046| El trío dinámico está de vuelta.

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—Priscila, ¿Estás bien? — pregunta Fede mientras caminamos a casa—, desde que salimos de ahí estás rara ¿Te molestó que haya invitado a mi amigo? Porque si es así sólo dímelo, quiero que seamos sinceros...

—Cálmate — reí y lo miré a los ojos —, me divertí mucho esta tarde, gracias por todo, pero es que hay cosas que están pasando y no puedo contártelas todavía, pero no tiene nada que ver contigo ni que hayas invitado a alguien más, estoy bien.

—Qué alivio, gracias, nos vamos a llevar muy bien

—Yo también creo eso — asentí

—Cuando quieras podemos hacer algo diferente, no sé ir al cine, o a pasear por ahí, pero esta vez solos.

—Me agrada el cine, no voy hace un tiempo

—Genial, me gustan las mujeres como tú ¿sabes? Porque eres decidida y no tengo que estar preguntando varias veces las cosas

— ¿Estás diciendo que te gusto? — pregunté para romper hielo, no sabía si me estaba apresurando con esa clase de pregunta, pero no me importaba en este momento.

—Sí, eso digo, me gustaría conocerte más, seguir saliendo, y si tu quieres llegar a algo más.

—Me gusta la idea, pero vamos por parte ¿no? Sin prisas — dije sonriendo y mirándolo a los ojos, me gustaba mirarlo a los ojos, no sé por qué pero su mirada era intensa y no la desviaba por nada del mundo —, muy bien, aquí es mi casa.

—Oh, que bonita, y está muy cerca comparada con la mía.

—Sí, tengo suerte

—Pues bueno, tienes mi número y puedes enviarme un mensaje cuando quieras

—Sí, lo haré, gracias por todo hoy.

—Nos vemos mañana.

Dí la vuelta para entrar a casa, cuando todavía no había pisado el césped, Fede me detuvo agarrándome la mano, lo miré y estaba muy cerca de mi para cuando eso.

—Me preguntaba si darte un beso no seria demasiado apresurado, es que me muero de las ganas — susurró con voz ronca, podía sentir su aliento tan cerca de mi.

—Sí seria apresurado pero no me importa — susurré también

De un tirón me pegó completamente a su cuerpo y tomó mi cara con sus manos para unir nuestras bocas en un tierno beso, sus labios eran suaves y los movía tan bien a la par con los mios, mis manos se enredaron en su cabello, sentía que estaba flotando.

Nos separamos, podía sentir que nuestros corazones latian muy rápido.

—Ahora si debo irme, el autobús no me va a esperar.

—Si ve con cuidado.

Subió a su skate y se fue muy rápido, quedé parada ahí, sin saber muy bien que hacer. Abrí la puerta de casa con una sonrisa, me fui a la cama con una sonrisa, no sin antes enviarle un mensaje

"Muchas gracias por todo hoy, fue increíble. Espero que hayas llegado bien."

Su respuesta fue muy rápida.

"No es nada, gracias por preocuparte, llegué bien, espero verte mañana"

Suspiré, no sabía muy bien lo que estaba haciendo, pensé en Daniel y en su romance con aquella chica, volví a recordar todas sus promesas que no cumplió, todas sus palabras y como me dejó. Todo había cambiado de unos días a otros, y fue tan rápido.

El chico del periódico | PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora