Capítulo 7: El libro.

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-William Shakespeare, conocido en ocasiones como el Bardo de Avon o simplemente el Bardo, Shakespeare es considerado el escritor más importante en y uno de los más célebres de la literatura universal- decía o mejor dicho lo leía, la chica rubia con lentes que puedes saber con tan solo mirarla que ella no usa lentes.

-Sí, sí, ya lo sé- dije.

Ya había pasado un mes desde que vine al castillo, todavía no me acostumbro del todo, además no soy esas chicas que se acostumbras rápido. No, para nada, las personas en el castillo son como toda familia normal, Henry casi siempre está con su prometida, por cierto me presento hace unos días y además de ser bella es una chica muy simpática. Henry me trata como su hermana pequeña. Mark no sale de su guarida la habitaron llena de libros, cuando nos topamos él siempre tiene unos audífonos puesto en las orejas, él me trata como alguien más que vive en el castillo.

-Nació en abril de mil quinientos sesenta y cuatro, murió el trece de abril de mil seiscientos dieciséis. Ya lo sé, me habían enseñado hace...- pensé por unos minutos- cinco años.

-Sí, pero lo estudiarás de nuevo- dice riendo arrogante y giró los ojos.

Esta chica no me trae buenas espinas, la falda que tenia puesta, por poco veías sus entrañas aparte de ser al cuerpo, la camisa o mejor dicho camisilla dejaba un espacio entre la falda y de ésta, haciendo que pudieras visualizar una parte de su abdomen como así decirlo. Miré mi zapato y luego el de ella, el mío es parecido al que usaba Jesús cuando predicaba, esos zapatos al que liabas por toda la pierna exageré, pero son algo así. El de ella, son más altos que el castillo, cuando la mirabas el maquillaje que tenia puesto lo ponía mínimo como 1k por toda su cara, sus labios mas rojos que el rojo vivo. Sus mejillas rosadas, por tanto poner el... ¿cómo se les llama? Rubor, ella parece tener 19-20 años mínimo. Y para hacer una tutora de literatura no sabe nada de lo que está leyendo, gracias al Dios santísimo solo tengo literatura con esta chica.

Tengo las materias normales, como suelen tener los institutos. Jamás fui a uno, siempre fui enseñada por tutores/as, además nunca pensé ir, no me dio las ganas de ser una de victimas de los ''populares del instituto'', eso solía leer en los libros juveniles.

-Nena- me llamo, me enoja que me llame nena.

-Sabrina- dije con mala gana.

-Sí ''Sabrina''- hizo las comillas con sus dedos-. Ya que sabes todo de William pasemos a...

-Pablo Neruda- terminé su oración, me miro con cara de confusión y quedó estática- ¿cómo lo sé? Bueno siempre todas las tutoras- giré los ojos- siempre hablan de estos dos poetas. Ya pasé por muchos tutores- agregue.

-Está bien. Dime algunas frases de, a ver...- pensó- Rupi Kaur. Pensé por varios minutos y luego recordé uno.

-Mi parte favorita de ti es tu olor, hueles a, tierra, hierba, jardines, un poco más humanos que el resto- dudo que ella sepa algunas frases. Miré el reloj que estaba enfrente mío colgado por la pared blanco. Ya me estaba acostumbrando al blanco del castillo, la hora no pasaba rápido, es más lenta que una tortuga holgazán. Se escucho que alguien abrió la puerta, no quería ser una chica entrometida normalmente lo soy pero ese no es el tema, la chica rubia se posiciona en una forma erótico. ¿Qué le pasa a esta tipa?

¡Eres Un Estúpido Príncipe! © [EUEP1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora