Capítulo 27: El uno rompe amistades.

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Esto de estar casi todos los días en el hospital no es nada divertido, nada gracioso ni nada, sólo esos sonidos de los aparatos «pip, pip» cada segundo, todo el silencio que existe, solo dos horas de visita además de ser una vez en la semana

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Esto de estar casi todos los días en el hospital no es nada divertido, nada gracioso ni nada, sólo esos sonidos de los aparatos «pip, pip» cada segundo, todo el silencio que existe, solo dos horas de visita además de ser una vez en la semana. Se pasan ¿no?

Los Phillips se turnan para visitarme, Henry me ha visitado la semana pasada, su madre me había visitado antes que Henry, con el señor Phillips, Adam se pasa subiendo por las escaleras de emergencia para visitarme y para comer dulces. A Mark no le he visto como hace tres semanas, pero qué más da.

—Hola Sabrina— saluda él.

—Hola Matt— dije con una sonrisa.

—¿Cómo estás enana? — dijo agarrando su agenda, la que siempre tiene en sus manos, me pregunto, ¿Hasta lo lleva al baño? Puede que sí.

—Bien— dije alzando los hombros— y ¿tú? — me posicioné en la orilla de la cama, balanceando mis pies como una niña.

—No tan bien, sabes por qué— negué con la cabeza— como sabes hoy es mi aniversario con mi esposa, pero ya que tienes hoy revisión— giró los ojos—­ no podré cenar con ella. ¡Todos es tu culpa, Bianca! ¡Todo! —Dramatizó.

—Creo que en vez de ser un doctor deberías ser un actor ¿sabías?

—Lo sé, ¡pero mis padres lo arruinaron todo! ¡Y lo más triste de todo es que murió! — dramatizó de nuevo.

—Ok, ya es suficiente, puede que hagas mal tu trabajo— dije mirando como intentaba meter la aguja.

—¿Yo? ¿Hacer mal mi trabajo? ¡¿Mi trabajo?! Es mi trabajo pelirroja, es ¡mi! Trabajo como hacerlo mal—dijo mirándome fijamente y metió la aguja de la vacuna por mi piel.

—Hey ten cuidado— dije alejando mi brazo de él—. Te dije— froté mi mano por donde colocó la aguja.

Agarró mi brazo y vi como sacaba un centímetro de sangre.

—Sabrina— sonó serio, él en su caso nunca está serio, secó su mano—. No debería decirte esto, pero...

—Pero ¿qué?

—Pero...— giré los ojos— será el final del mundo y serás la única, nadie te verá y técnicamente estarás muerta, pero no.

—¿Ok? Otra pavada— dije girando los ojos.

—Algo así, pero bueno. Todavía no sabemos con exactitud cuál es el problema con tu sistema— dijo golpeando mi cabeza como si fuera que anda mal— pero no te asustes lo resolveremos. Porque somos los pwall patrol— se tomó como un super héroe.

—Debes de dejar de ver dibujos animados con tu hija— dije riendo.

—Eso jamás— dijo serio—. Enserio que amo ese dibujo animado. Pero me gusta más pepa ping.

¡Eres Un Estúpido Príncipe! © [EUEP1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora