-Sólo ven- dije acariciando su cabello- no llores, ya pasara- lo alenté.
-Pero yo la amaba- dijo entre lágrimas- pero ella...
-Ella no lo aprovecho- puse su cabeza por mi pierna derecha y acaricie su cabellera.
- ¡La extraño! - gimoteaba como tal niño.
- ¡Dios Adam! - Giré los ojos- sólo la viste hoy.
-Pero ya le extraño- sollozó.
-Cálmate llorón- reí, nunca lo vi llorar, era un privilegio ver cuando un hombre llora. Es gracioso, pensé que solo las chicas lloran por esas pendejadas del amor. No digo que el amor es una pendejada, el amor es hermoso, maravilloso, sientes algo en el estomago, sin embargo eso era lo que me decía mamá.
''Para el amor no hay escalas'', esa es la frase de mamá; en realidad tiene muchas a cerca del amor, quien diría, que una señora que le abandono su esposo diría aquellas palabras, ironía no lo creen. Mamá siempre dijo que llegaría alguien, pero ella se fue antes que llegara aquel ''otro''.
- ¡Hey!, anímate, no llores por personas que no valen la pena, sé que te rompieron el corazón, pero ten esperanzas que llegará una mejor, que te hará sentir mejor- pensé un segundo, el me miraba con la mirada caía, sin esperanzas-. Como dijo mi platónico de un libro: Si te sirve de consuelo: Ella no fue la primera en quererte, tampoco será la última. En la forma que él lo expresó fue más bello, y le dijo a una chica, que en un día lluvioso, su novio la dejó. No te preocupes por ella, yo tengo una corazo... Tengo la esperanza que vendrá una mejor que Sophia- no dije corazonada porque sabía bien lo que diría Adam.
-Lo sé, pero... Trajo muchos colores a mi vida...
-Los trajo. Pero abra alguien que añadirá más colores a tu vida, y lo hará mejor, lo organizará y lo guardará para que nada le logre a pasar- dije pasiva, lento para que su cerebro lo capte.
-Gracias- se levantó, yo cruzaba las piernas mientras él tenía posado su cabeza sobre ellas. Cuando se puso de pie, el peso que tenía se fue, el calambre desapareció. Me pasó su mano y con un solo dedo me puso en pie, extendió sus brazos.
- ¿Qué haces? - pregunté mirándolo.
-Agradecerte- dijo y me abrazó, con sus brazos largos me envolvió y sus manos grandes me apretó- gracias.
-De nada- le dé volví el abrazo.
- ¿Quieres pizza? - pregunté aun en sus brazos.
-Eso no se pregunta- dijo dramático.
- ¿Qué hora es? -pregunté separándome de él.
-Son las...- dijo mirando su celular- 01:00 am- me miró-. Es muy tarde para la pizza.
-Já, nunca es tarde para una pizza- dije seria.
-Eso es cierto- me imitó.
-Tú madre ya estará dormida ¿no? - pregunté.
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¡Eres Un Estúpido Príncipe! © [EUEP1]
Novela JuvenilElla es una chica muy divertida, sincera (solo porque cuando miente estornuda), buena onda. Ella deberá mudarse de país temporalmente, por motivos de perdida. Él, desde el punto de vista de Sabrina, es engreído, inexpresivo. No demuestra sus sentimi...