Capítulo 15: 5 Kilómetros

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-¿Qué fue eso?- pregunté con dificultad

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-¿Qué fue eso?- pregunté con dificultad.

-Un beso- dijo a lo obvio.

-Eso ya lo sé, pero ¿por qué?- dije alejándome de la cercanía entre nosotros.

-Para que no mueras sin dar tu primer beso- respondió poniendo sus manos en los bolsillos de su abrigo y caminando hacia su destino. Lo tomo tan normal, como si fuera que cada día le quite a una chica sus primer beso.

-Sí como no- bufé y caminé al lado de él.

-Solo fue un beso, Sabrina, no fue para tanto- dijo poniéndose sus audífonos.

-Sí, solo fue un beso- sus piré exageradamente.

¡¿Cómo rayos?! ¡Es mi primer beso! ¡¿Solo fue un beso?! ¡El beso tenía que ser especial! Al menos el primer beso. ¡Mi primer beso!, no tenía que ser con cualquier tipo que se me cruce en el camino, ¡MI PRIMER BESO AMIGO!

Mis pensamientos profundizaron a mi mente hasta no dije nada, yo pensativa era un milagro del cielo. Todo lo que había ocurrido lo pensé, estaba enojada y sorprendida a la vez, enojada porque me había quitado mi primer beso algo que tenía que ser especia, y sorprendida por el acto de él, pensé que jamás lo vería besándose con una chica, ni se me cruzó por la mente que yo recibiría un beso de él. El primer beso no se le da a cualquiera o eso era lo que yo pensaba, tiene que ser o mejor dicho, tenía que ser especial, tenias que darle al que te gusta y toda esa pendejada que una vez leí. No con un chico cualquiera, menos con el que vives, ¿por qué rayos del Santo Padre lo hizo?

«Para que no mueras sin dar tu primer beso»  Obviamente no moriré sin dar mi primer beso, obviamente tendré un novio no sé si tendré pero algún día lo sabré, algún día tendré un esposo, obviamente lo besaré ¿no?, «Solo fue un beso» agrego. Claramente no sólo es un beso, ¡es mi primer beso! ¡Santo Dios! ¡Mi primer beso!

Rayos, rayos, rayos.

Trágame, cómeme, todo tierra, solo quiero desaparecer de este bendito lugar, solo quiero escapar, ir a mi habitación, leer un libro y desaparecer del mundo. Eso siempre hago, leo libros para olvidar mi vida solo algunos segundos. Solo quiero contarle a mi madre, todo lo que ocurrió luego que se fuera, para que me de consejos, sus abrazos, no sé, solo la quiero a ella en este momento. Todo esto lo pasaré sola, mi comienzo en la madurez lo tendré que pasar sola, sin ningún consejo que provenga de ella. Podré recibir de otra persona pero no de mi madre, ¿por qué se fue? ¿Por qué me dejo en esta etapa de mi vida?

-¿Enserio estas llorando por el beso?- dice Mark burlándose, no me había dado cuenta de que estaba lagrimeando, lo sequé rápidamente.

-No es por eso- dije secando mi otra mejilla- no es por ti- cayó otra lagrima de mi ojo derecho.

-¿Tu madre?- preguntó serio.

-Sí, por favor lleguemos ya- pedí caminando más rápido y apretando mis puños aun más, haciendo que mis uñas toquen mis palmas haciendo que ésta sangre. Lo abrí tranquilizándome y los miré.

¡Eres Un Estúpido Príncipe! © [EUEP1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora