Capítulo 24: El baile

4.1K 291 90
                                    

El día tan esperado de la novia de Henry llegó, como un chasquido de dedos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El día tan esperado de la novia de Henry llegó, como un chasquido de dedos. Sí, paso tan rápido que ya ni no me acuerdo. Todos, pero todos están felices e hiperactivos. Perdón, no todos, sólo hay a alguien que no le gusta nada; ese alguien es Mark. Decoraron todos los castillos, algunas cosas hice pero no es nada comparado a los que ellos hacían, pero ya di mi aporte.

Adam y yo teníamos un plan, o algo por el estilo. Él no quiere ir, no supera su rompimiento, es un llorón. Todo está perfecto, o eso es lo que él piensa, él es súper inteligente -nótese sarcasmo-, se quiere tirar agua caliente por la cara, para que ella esté caliente, y simule tener una fiebre tremenda. Lo que hará es dañar su rostro, y ahí llorará más que por su ex-novia.

- ¿Estás seguro de hacer esa estupidez? - dije agarrando la pava.

-Sí... creo- dijo inseguro.

-Es mejor que consigamos un termómetro- dije dejando un lado la pava- ponemos el termómetro unos minutos en la pava caliente y luego finges que te duele tu cabeza, le presentamos a tu madre eso y ¡listo! - dije como si ganara algo.

- ¿Estás segura? - preguntó desconfiado.

-Sí, más segura que ser tan tonto que derramarte agua caliente por el rostro.

-También- dijo alzando los hombros.

Entonces decidimos hacer eso.

- ¡Mi hijo! -Dijo Anne-. Pobrecito- le acaricio su cabellera, yo quería reír-, ¿enserio está enfermo? - me preguntó.

-Sí- uno, dos, tres... Estornudé- lo siento soy alérgica al polen- estornudé de nuevo.

- ¿Ok? - dijo dudosa. Cuando salió Anne de la pieza Adam tuvo una sonrisa de oreja a oreja, literal. Estando en su pieza se acomodó para dormir, y yo:

-Adiós haragán- dije y salí de la habitación, lo que hice luego de entrar a mi habitación fue tumbarme en mi cama, al tumbarme hice contacto con el piso.

Desde ahora en mas ya no me tiraré en mi cama, me acostaré como gente normal. Estando en el piso, del otro lado tocaron la puerta, un « Toc, toc» se formó. Me paré e intenté arreglar mi cabello, y caminé hacia la puerta, agarré la manija y giré los ojos.

- ¿Ahora que quieres Flores? - dije en busca de respuesta pero levante la mirada y recibí...

-No soy Flores pero te traigo algunas- dijo entregándome- Y no digas nada- dijo con disgusto.

-Gracias- dije sonriendo.

-Creo que ya sabes para que vengo- dijo metiendo sus manos en sus bolsillos.

-No- mentí, y toda mentira trae un gran estornudo.

-Mientes- dije mirándome a los ojos.

-Solo quiero escuchar de tus labios- dije sonriendo, giró los ojos.

¡Eres Un Estúpido Príncipe! © [EUEP1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora