Morder uñas, una actividad anti-higiénica y poco salubre que haces cuando estás aburrida. Y no, no es que no quiera salir a contar el metro de telarañas que contiene el castillo, sino que el médico sugirió estrictamente que debo guardar reposo. Excelente, Ni siquiera sabe lo que tengo y me obliga a estar postrada en la cama todo el día. Perfecto.
Tres toques en la puerta indicaron la llegada a alguien a mi habitación, seguido de Mark, se metió.
—Hola — salude.
—¿Qué haces? — caminó hasta sentarse en el borde de mi cama.
—Tengo una crisis existencial— suspiré.
—Sé qué puedo ayudarte en eso— sonrió— pero debes ponerte unos zapatos — miró mis pies.
—Pero tampoco para tanto, no huele mal— dije acercando mi pie izquierdo a mi nariz para inhalar.
—Yo no dije que huela mal— dijo alzando los hombros.
—Pero debo saber a donde me llevaras ¿no? — dije levantándome, gracias al cielo ya no tenia ese aparato donde llevaba a todos lados, literal. Hasta lo llevaba al baño, esos días horrendos. Agarré un par de zapatos blancos.
—Ni yo sé dónde te pueda llevar, pueda que te tire de un acantilado, no lo sé, lo estoy pensando.
—Ja, ja, ja. Mira como muero de risa— terminé riéndome.
—En realidad, estaba pensando ir en una casita cerca de aquí— dijo levantándose.
—¿Iremos a juntar flores para llevárselas a Flores? — reí, yo y mis chistes malos.
—Sabes qué soy Flores ¿no? — me quedé perpleja. Y luego reí.
—Mejor a un Flores— dije entre risas.
(...)
Un apestoso aroma viajó hasta lo profundo de mis fosas nasales, ¡no, no y no! Me fijé en mis europeas sandalias y todo mi mundo se derrumbó. Pisé popo.
— ¿Todo bien? - preguntó Marck.
¡Perfecto!, ¡solo acabo de pisar materia fecal de un animal no identificado!
—Pisé mierda- solté un suspiro.
—Tranquila, eso se limpia.
No, el maquillaje corrido se limpia, no esto. Procedí a quitármelas, no toleraría un segundo más ese olor. Él imitó mi acto, solo que lo hizo con sus costosos tenis.
— ¿Qué haces? — pregunté.
—Sí vas descalza te puedes resfriar— me los pasó y quedó con calcetines en el mojado césped. Me las puse.
—Ni hemos llegado y ya piso mierda— dije agarrando el calzado.
—Sabes, a veces me gustaría escapar y olvidarlo todo— dijo él.
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¡Eres Un Estúpido Príncipe! © [EUEP1]
Roman pour AdolescentsElla es una chica muy divertida, sincera (solo porque cuando miente estornuda), buena onda. Ella deberá mudarse de país temporalmente, por motivos de perdida. Él, desde el punto de vista de Sabrina, es engreído, inexpresivo. No demuestra sus sentimi...