Una Odisea Dimensional

23. Somos un equipo.

Luego de la reunión prefiero apartarme de todos y dedicarle mi tiempo a Dylan. Me encargo de bañarlo, comemos solos y aparte. Hasta que llega la hora de dormir y le canto su canción. A él no le disgusta para nada toda la atención que dispongo solo para él. Nos acomodamos en la cama y me abraza antes de dormirse. Respirando su dulce aroma antes de también dormirme.  

El sonido de un motor me despierta. ¡Maldita sea! Sin despertarlo, me levanto a tiempo para ver a través de la ventana como se van.

- ¡Maldición!

- Gemma, ¿qué sucede? - me pregunta Brenda desde su cama despertando a Harriet y Sonia.

- El trío de idiotas se acaban de ir - le respondo cambiándome rápido - Ve por Jorge, junten unas cuantas armas y preparen un auto. Debemos ir con ellos o no sobrevivirán.

- Okey, en 15 minutos estaremos listos - se viste rápido y sale.

- ¿Qué harás con Dylan? - me pregunta Harriet.

- No lo puedo llevar, será muy peligroso. Sé qué es mucho pedir, pero ¿podrían cuidarlo hasta que regrese? Chuck sabrá que hacer, si ustedes no pueden con algo.

- Gemma lo cuidaremos lo mejor posible - agrega Sonia para tranquilizarme.

- mamá... mamá... - me llama el, sentado desde la cama.

Me acerco hasta él y me agacho para quedar a su misma altura.

- Dylan amor, mamá se debe ir por unos días - le digo con calma y sus ojos se llenan de lágrimas.

- No mamá, no... mía - me responde triste.

- Toda la vida bebé, pero tengo que ir ayudar a tus tíos para traer a casa a tu tía Maia y tío Minho - agrego secando sus mejillas - Solo serán unos pocos días, Chuck, Harriet, Aris y Sonia te cuidarán. Tienes que ser un buen niño con ellos mientras mamá no este, ¿okey?

- Si mamá...- me responde abrazándome.

Me levanto con él en brazos y aprieto un poco más el agarre. Debo irme ahora o cambiaré de opinión. Lo dejo con Harriet y beso su frente antes de salir, pero aún desde afuera puedo escucharlo llorar.

Brenda y Jorge me están esperando delante de una camioneta. Al ir llegando, me seco la lágrima que se me escapa.

- ¿Estás bien? - me pregunta ella.

- Solo vayamos, para que pueda golpearlos por idiotas - le respondo subiéndome atrás corriendo las armas a un lado.

Ninguno me contesta, solo suben adelante y arrancan el vehículo. Voy a extrañar a mi pequeño. Con un suspiro, tomo un arma y la tengo preparada para cuando llegue el momento.

- Hay un túnel a dos kilómetros de aquí - me informa Jorge - Puede ser un nido de Cranks.

- Acelera, esos shank pueden estar en problemas - le digo acomodándome para al ataque y le paso un arma a Brenda - ¡Prepárate!

Jorge aprieta aún más el pedal, cuando ya entramos al túnel escuchamos los rugidos de muchos cranks y varios disparos. Él acelera cuando los vemos a los tres rodeados y atropella a muchos para abrirse camino y con Brenda comenzamos a disparar para que ninguno se les acerque.

- ¡Ey, suban! - les dice ella.

Ninguno de los tres lo duda y suben enseguida.

- Gemma...- me dice Newt.

- ¡Cierren la boca! - les digo demasiado molesta - ¡Arranca Jorge!

Con un suspiro salimos de ahí adentro, en una sola pieza. Me siento y descanso mi cabeza hacia atrás con los ojos cerrados para no mirarlos.

- Ha sido impresionante, casi duran un día - comenta Jorge, intentando bromear para alivianar el ambiente.