Una Odisea Dimensional

43. Lazos y despedida.

El camino de regreso hacia el búnker es bastante silencioso. Dylan, continúa durmiendo en su sillita entre medio de los chicos y Maia en el lugar de copiloto. Mis hermanos decidieron seguir por otro camino, mencionaron algo de ir a ver a un viejo amigo, aunque los noté un poco tensos. Tal vez porque era muy temprano no indague demasiado, pero ya tendré tiempo para hacerlo.

- ¿Están bien? - les pregunto a ambos.

- Sí, me costo dormir un poco anoche - me responde Stiles.

- No debieron haber ido. Sé cómo funciona su manada, admiro la moral de Scott, pero aquí es muy diferente. Son escasos lo que buscan otra alternativa alimenticia y es nuestro deber detenerlos - le explico - E imagino que no les di una buena imagen cuando estaba en acción.

- Nunca vi a alguien pelear como lo hacen tú y Dean - agrega Isaac - ¿Qué es el Purgatorio?

- Hace dos meses atrás enfrentamos algo muy malo y sabía de ante mano que había un precio que pagar y se suponía que Dean y Cas, lo harían, pero también sabía que mi hermano iba a quedar solo e iba a tardar mucho más en salir. El Purgatorio, es donde los seres sobrenaturales de aquí van a parar cuando mueren. Nosotros al matar y estar cerca del líder, nos llevo con él allá. Al ser humanos un portal se abrió y tardamos un mes en encontrarlo, mientras que cientos y cientos de esas cosas querían comernos. Así que debíamos sobrevivir y aprendimos a pelear a la par.

- En verdad te admiro, pero no me gustaría estar en tu lugar.

- Gracias Stiles.

El llegar a casa es algo grato. Isaac baja a Dyl en sus brazos y Stiles sus cosas. Maia se despertó justo al llegar y ahora se arrastra hacia la entrada. Me dirijo directo hacia la cocina a preparar un poco de café para arrancar mi día. He de admitir que la casería de anoche me ayudo bastante en gastar energía acumulada.

-¿Me compartes o debo salir a comprar más?

- Maia, haría todos los litros de café que sean necesarios para quitarte ese humor.

- El tuyo no parece estar mejor - me señala sentándose delante de mí.

- Estoy bien, pero me preocupa nuestros hermanos. Hay algo que no me están diciendo.

- ¿Por qué no miras en tu diario?

- Porque quiero que confíen en mí.

- Gemms, queremos hablar contigo.

La presencia y las palabras de los chicos me confunden. Tal vez los traumatice demasiado anoche y no me sorprendería que ahora quieran irse. Mi hermana parece estar pensando en lo mismo.

- Sí claro - les digo prestándole más atención - ¿Qué sucede?

- Bueno... lo hemos estado meditando desde que llegamos y al principio no me cuadraba la idea de ser de la misma camada que este chucho... porque míranos yo soy más listo y siempre fui hijo único, aunque eso en ocasiones es bueno porque...-

- ¡Ya Stiles! Te estas yendo por las ramas - lo interrumpe el beta - Lo que este bocaza quería decir es, que estamos listo para aceptar la poción de lazos contigo.

-¿Lo-Lo dicen enserio?- les pregunto con una sonrisa y creo que algunas lágrimas han aparecido.

- Si hubiésemos sabido que reaccionarías así, ya lo habríamos hecho.

- Esperen... - les pido tomando aire y secando mi cara - ¿Están seguros? No hay marcha atrás una vez hecho, serán mis cachorros.

- Nosotros lo estamos - me responde Stiles - La qué tiene que estar segura eres tú, no hay devoluciones.