Una Odisea Dimensional

11. Su llegada.

N/A: Para aclarar el capítulo de hoy, haré un resumen de lo que pasó hasta la llegada de Thomas.

Estos siguientes cinco meses han pasado más rápido de lo que imaginaba. Con Maia y Dylan, nos hemos adaptado bastante bien al Área y a sus habitantes. Maia hace dos meses atrás, me sorprendió pidiendo mi ayuda para ser corredora. Primero la idea me golpeo, pero luego lo pensé mejor y es bueno que este en forma para el día que debamos irnos de aquí, hable primero con Alby y luego con Minho, ambos se sorprendieron, pero terminaron aceptando al notar que estaba de acuerdo con la idea.

Con Newt nos hemos vuelto muy buenos amigos, aunque todos piensan que somos pareja... pero como que no hemos dado ese paso... bueno ese y ningún otro parecido hacia ese punto en cuestión. Nos sentimos cómodos con nuestro tipo de amistad, aunque admito que hay momentos en lo que parecemos más pareja que amigos, pero preferimos no hablar de ese tema aún.

Mis lazos de amistad con los larchos se ha vuelto más fuerte, es algo que me alegra y tanto a mi hermana como a mí, nos hacen sentir que pertenecemos en esta peculiar familia y eso nos complica al pensar que cuando esto acabe debemos marcharnos, pero cruzaremos ese puente cuando sea el momento.

Por otra parte, Dylan se ha vuelto la razón por la cual me levanto cada mañana con una sonrisa en mi rostro y de que mi corazón rebalse de amor a cada instante. Literalmente, lo siento como a mi propio hijo o "mi cachorro", como dice Maia y no veo diferencia alguna. El verlo crecer en estos meses ha sido lo más maravilloso e increíble, que me ha pasado luego de criar a Maia. Cuando comenzó a sentarse o cuando empezó a gatear hace muy poco estaba que explotaba de orgullo. Aunque ahora tenemos que tener más cuidado en la cocina con ese pequeño travieso. Todos lo aman, varias veces sus tíos discuten entre ellos para ver quien pasa un momento con él y es algo gracioso de ver. Su risa nos alegra el día y nadie puede negarlo.

También he intentado reiteradas veces comunicarme con mi "padre" para que me diga algo acerca de mi pequeño, pero al parecer me está esquivando para no hablar de ese tema.

Hoy se cumple un mes desde que llego Chuck al Área y lo recuerdo como si fuera ayer. El pobre niño no paraba de llorar dentro la caja y que todos los shank se rieran de él no ayudaba en nada. Tuve que echarlos a todos y salté adentro para hablarlo y con un poco de paciencia se tranquilizó y logre sacarlo. El pobre larcho estaba muy asustado, que no quería despegarse de mi lado. Alby pudo darle la típica charla de inicio conmigo y Dylan a su lado. Llegando a la noche, varios larchos continuaban molestándolo, así que podría decir que derribé a más de uno para hacerlos callar. Mi hermana y los otros chicos bromeaban diciendo que adopte a otro cachorro más, pero no me molesta tenerlo bajo mi protección y a él tampoco.

Y así ha pasado todo este tiempo y en pocos minutos esta por sonar la alarma y él al fin llegará. Observo a mi alrededor y veo que la mayoría ya se está preparando para ir a recibir al novato, yo por otra parte, voy a esperarlo un poco más alejada del grupo. Me siento solitaria, con Maia en el laberinto y Dylan ahora pasando un tiempo con Newt. La fuerte alarma suena interrumpiendo mis pensamientos y me doy cuenta de que me dejaron sola en la cocina. Al salir veo que todos rodean la caja antes de abrirla. Me apresuró en llegar hasta donde calculo que se caerá y es cuando escucho: "¡Tenemos un corredor!"

Miro hacia él y admito que corre bastante rápido, pero que no está prestando atención por donde está yendo hasta que tropieza y cae delante de mis pies. Este golpe sin duda le tuvo que haber dolido. Me agacho y recién ahora me presta atención.

- Tranquilo, aquí nadie te hará daño - le digo estirando mi mano para ayudarlo a levantarse.

- Gemma, llevaremos al novato a las celdas hasta que se calme - me dice Alby llegando a nosotros y veo tensarse a Thomas.