Una Odisea Dimensional

44. Una día con Derek Hale...

N/A: Amo los videos de "Louis es vida" y este va bien con el tema de la historia.

La mañana llega rápido y preparo mis bolsos. Uno de ropa y otro de armas y pociones. Tanto Dylan como Maia se despiden con un abrazo. No creo que sea educado que me aparezca en el centro del loft sin avisar, así que abro uno del otro lado de la puerta. Escucho varias voces adentro y no tardo demasiado en distinguir las tres voces y en que situación llegué. Sin problema, abro la puerta y me gano la atención de todos. Solo Derek sabe quién soy, los otros me analizan por cada paso que doy.

- Por favor Derek, no respondo tus llamadas enseguida y ya me buscas un reemplazo y muy poco competente, para ser honesta - le digo antes de mirarla. Nunca me cayó bien esta tipa.

- Soy la mejor mercenaria de lo sobrenatural - me dice enfadada.

- Sí, bueno lo pongo en duda - le digo firme.

- Lindura, soy Peter Hale, el tío del tipo mudo del sofá.

- Lo sé, soy Gemma Winchester, la mejor cazadora del mundo y no tengo competencia querida.

- Eso es mucho ego - me dice ella poniense de pie con un aire desafiante.

- Si fuera tu, me quedo en donde estas, solo estoy siendo sincera.

- En realidad Breaden, no miente, su corazón no salto en ningún momento - le dice Peter disfrutando de esto - Espera... ¿Eres la cazadora que los mocosos no dejan de hablar? ¿La qué mato al Nogitsune?

- Sí y ten cuidado como te diriges a ellos si no quieres ser el próximo.

- Suficiente todos - nos dice Derek y suena molesto, aunque eso no es una novedad.

- Bien, he venido a limpiar este desastre...-

- Tarde, ya fui contratada.

- No cerramos el trato - la corrige Derek - Dejaré que Gemma se haga cargo.

Deseo tener una cámara para captar su rostro y como sale enfurecida.

- ¿Y cuál es tu precios?

- Tiene que ser Hale - le digo con sarcasmo - No pido mucho, no te interpongas en mi trabajo y no les des problemas a la manada.

- ¿Solo eso?

- Solo eso, ahora déjame a hablar a solas con Derek.

- Una sola cosa más... ¿cenarías conmigo está noche?

- Te lo agradezco pero no, no eres mi tipo.

Lo veo irse sin decir nada y volteó para encontrarme con el lobo, que parece que por naturaleza parece estar enojado. Cruza sus brazos y me hace un gesto para que empiece hablar.

- Okey, no sé si ellos te dijeron, pero cuando me llamaron estaba con un enorme problema.

- Si, tu hermano. ¿Cómo esta ahora?

- Vivo, casi lo perdemos y estaba mucho peor de lo que estuvo Isaac y le di toda mi energía con la magia. Estuve dos días en coma, me despertó mi necesidad de consolar a mi hijo.

- Lo lamento, no lo sabíamos.

- Ayer al mediodía desperté, pero mi hijo me necesitaba con él y sabía que estarías bien hasta que llegara hoy - le respondo sentándome a su lado - ¿Cómo te sientes? 

-Humano, demasiado - me dice frustrado.

- Muéstrame tus ojos - le pido y me enseña esos grandes ojos dorados que se apagan casi al instante - Son increíble.