42. Noche de baile y sangre.

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Guardo mi teléfono con una sonrisa divertida. Con cuidado voy a tomar a Dyl, pero al levantarlo abre esos lindos ojos verdes.

- Hola amor - le digo y veo que los adolescentes también se despiertan.

- Mami, ¿ben?

- Sí, lo estoy - le respondo y se acomoda mejor para seguir durmiendo - Los tres deben ir a dormir, mañana saldremos a correr temprano, así que descansen.

Ambos están más dormidos que despiertos, pero captan lo suficiente como para levantarse y arrastrarse hacia sus habitaciones. Me encargo de que mi hijo esté cambiado y listo para dejarlo en su cama mientras canto su nana. Dejo entre abierta su puerta y voy a la cocina, donde solo esta Dean comiendo un poco de pai que le hice. Saca del horno dos rebanadas de pizzas en un plato y me lo entrega junto a una cerveza. Normalmente,se la rechazaría, pero hoy haré una excepción.

- ¿Qué tal te fue?

- Bien y mal - le respondo - Me siento un asco de persona, ¿sabes... nunca le dije que lo amaba?

- ¿Lo amabas?

- Yo sí... creo, no lo sé... es difícil, con Newt pasamos tantas cosas terribles y admito que estuve muy enamorada de él, pero algunos sucesos nos hicieron distanciarnos - mi cerveza se vacía rápido - Hablamos de muchas cosas y una de ellas fue que nunca supo que lugar ocupar en la vida de Dyl, jamás le sugerí el lugar de padre y no sé porque, pero me hace sentir una mierda.

- Primero, dejemos en claro que eres una de las mejores personas que conozco...-

- Entonces deberías salir más...-

-No me interrumpas - me regaña - Cuando los conocí, me pareció extraño que el fuese tu pareja, pero no el padre del niño. No pregunte porque no era mi asunto, pero él tampoco intentó tomar ese puesto y si no se lo pediste es porque ni tú ni Dyl lo sentían como esa persona que necesitaban.

- Es curioso eso último, al día siguiente que nos separamos Dylan me pregunto por él, obviamente, le explique lo más simple posible y me dijo si ahora era su nuevo tío.

- Lo ves, Dylan no se equivoca. Y por más que no me agrade la idea, llegará el día en que conozcas a alguien que amaras y será ese padre que Dylan quiera.

- No creo, mi vida es muy arriesgada y no creo que haya alguien que soporte mi ritmo y decisiones - le digo cansada - Si aparece admitiré que eres mejor cazador que yo.

- ¿Quién dice que no lo soy?- me dice indignado - Pero bueno, prometo no dispararle.

- Yo no le disparé a Cas...-

- Escuche la amenaza para ambos, además como tu hermano mayor es mi derecho.

- Bien, gracias por escucharme.

- Lo hago por los pai's - me responde en broma.

Me voy a dormir mejor y me despierto eso de las cuatro de la mañana y me encargo de limpiar toda la cocina y poner ropa a lavar. A diez minutos para las seis, golpeo la puerta de ambos. Escucho unos quejidos y luego algo de movimiento. Al regresar a la cocina me encuentro con Sam ya listo.

- ¿Te importa si somos más hoy?

- No, estoy bien con la idea - me responde sirviendo su extraño batido.

Los pasos de ambos se escuchan desde la sala y aparecen en la puerta algo adormilados.

- Buenos días - los saludo mientras que mi hermano le da sus batidos - Son batidos raros, pero energizante tomenlo y salgamos.

Una Odisea DimensionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora