69. Siberia.

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La fiesta fue un gran éxito y un valsamos de tranquilidad para todos.

A mis hermanos les explique con pocos detalles acerca de dónde se encontraba Jack y que le sucedería. También les revelé que Rowena está viva y que deben encontrarla porque en el libro de los condenados encontrarán el hechizo que necesitan para viajar a ese lugar, aunque no les podría ayudar a recopilar los ingredientes.

De eso ya ha pasado tres meses, donde en las otras dimensiones no ha habido más que paz. Y hoy en particular, llegaría toda la manada para pasar las vacaciones de verano en el pueblo.

El sol parece brillar con intensidad luego de varias semanas oscuras.

La brisa fresca mueve mi cabello y el sonido de las risas de mis hijos jugando con su padre, son la mejor melodía para mis oídos.

- Mamá, ven a jugar. Papá nos hace trampa - me pide Dylan.

Con una sonrisa, dejo a un lado mi libro de hechizos y me levanto de las raíces del árbol en la que estaba sentada. Jared corre hacia mí y lo recibo con los brazos abiertos. Sus primeros dientes, apenas aparecen en su gran sonrisa y lo lleno de besos.

En verdad, el día estaba siendo demasiado bueno para ser cierto. Un portal se aparece justo delante de mí.

-Gemma...

- Yo no fui Derek - le aclaro al verlo acercarse con Dylan y Jensen - Mis misiones aquí han acabado y con mis hermanos me queda solo una. Supuse que una nueva dimensión se agregaría para estos dos años que me quedan del trato - agrego bajando a Jared - Debo ir.

- ¿A dónde? - me pregunta Dylan.

- Lo sabré cuando lo cruce - le respondo y dejo un beso en la frente de cada uno - Estaré bien Derek. Si pasa algo o debo tardar te avisare.

- Al menos busca tus armas - me sugiere.

- Puedo sin ellas - le respondo y le doy un corto beso en sus labios - Intentaré regresar para preparar la cena. Los amo.

- Y nosotros a ti.

Les dedico una sonrisa antes de encaminarme hacia el portal.

El lugar es, increíblemente, frío y oscuro. Paredes grises y sin vida. Hay nieve dispersa por todo el suelo. Es escalofriante.

¿En dónde diablos me ha enviado mi padre?

Un fuerte golpe en la pared me hace brincar del susto. Agudizo mi audición para guiarme y es más que obvio que se trata de una brutal batalla.

Al llegar al origen del ruido... me paraliza la brutalidad de la escena y el reconocer a los involucrados en tal pelea.

Santa mierda.

No dudo en levantar mi brazo y lanzar mi poder hacia ellos. Las ondas de poder naranja, lo deja suspendido por un momento antes de lanzarlo con fuerza hacia la pared más cercana. Al tomarlo por sorpresa, tengo la oportunidad de ponerme en su camino.

-¿Quién eres?

- Eso no importa ahora Capitán, tiene un minuto para tomar a su amigo e irse porque mi paciencia con usted en este momento es limitada - le respondo firme y hago resplandecer mis ojos para mostrarme más atemorizante.

Steve Rogers no es ningún idiota, no me conoce y está muy cansado como para tener otro raund. Sin bajar su guardia, ayuda a Bucky a ponerse de pie y se marchan sin mirar atrás.

Volteo para encontrarme con el gran Tony Stark, tirado en el suelo, sin su casco y con el escudo del Cap clavado en su reactor. Es una suerte que ya no dependa de eso para vivir. Me acerco a él, que me observa atento y algo desconfiado, le regalo una sonrisa para que se relaje. Tomo el escudo y debo de aplicar bastante fuerza para poder quitarlo sin hacerle demasiado daño.

Una Odisea DimensionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora