9. Nueva esperanza.

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Me duele todo el cuerpo. Las heridas más profundas son las que menos me duele, sino el recuerdo de todo lo que pase. No tengo ni idea de cuánto tiempo he estado dormida. Solo sé que aún estoy viva. Que aún respiro, para mi mala suerte.

- Ustedes cuatro deben ir a dormir, ustedes tres son encargados y sus compañeros no saben qué hacer... sobre todo los corredores Minho. - y Alby suena tan cansado como imagino.

- Nos iremos solo cuando ella despierte shank - le responde Gally.

- Déjalos, me gusta estar rodeada de estos larchos Alby - le digo abriendo los ojos y captando la atención de los presente.

- ¡Oh por Dios Gemma! - grita Maia emocionada abrazándome, intentando no apretarme demasiado.

Se separa y besa mi frente, noto su cara cansada, pero también la noto aliviada.

- Eres la shank, más dura que conozco. Me alivia saber que estas bien - me dice Minho parado más atrás.

- Gemma sé que estas cansada y que has pasado por mucho, pero necesitamos saber qué paso - me dice Alby.

- Estoy dispuesta a decirlo una sola vez - le respondo.

- Respeto eso, llamaré a los demás encargados y estableceremos la reunión aquí, ustedes dos vengan conmigo - les dice a Minho y Gally, que se retiran con pocas ganas.

Newt ha permanecido en silencio, sentado a un lado de mi cama mirando el suelo y eso me parece demasiado raro viniendo de él.

- Saldré un segundo a buscar... emmm... algo y regresaré con los demás - nos dice Maia, con su intento débil de darnos un momento para hablar.

- ¿Estas bien Newt? - le pregunto y me mira como si hubiese dicho lo más idiota del mundo.

- ¿Yo?¿ En serio Gemma? - me dice él - Estoy muy molesto por no haber podido estado ahí para defenderte. Ni siquiera pude ayudarte en salir.

- Eso ya paso - le digo con una ligera sonrisa - Sino quieres que me enoje contigo ven y dame un abrazo.

Ambos con cuidado nos movemos para que eso ocurra. Él para ponerse de pie y yo para correrme a un lado y hacerle un lugar a mi lado. Con cuidado se acomoda y me abraza, ni siquiera puedo apoyar demasiado mi cabeza por el corte que contengo ahí.

- Siempre voy a estar para ti - me promete.

Al menos, un solo minuto pudimos estar así, hasta que entraron todos, pero no nos separamos y ellos no parecen sorprendidos. Entre los encargados veo a Sartén que me regala una sonrisa de apoyo. Maia acerca una silla de mi lado y sostiene mi mano. Está dejando bien en claro que no planea irse y que nadie se atreva a contradecirla.

- Ayer quise tomarme mi hora libre para descansar tranquila en el bosque, antes de ir hacer la cena. Ellos tres se acercaron a mí creyendo que era Maia - me detengo un segundo para controlar mi enojo y siento como mi mano es apretada con fuerza por ella - Ellos quisieron abusar de mí, pero cuando comencé a defenderme se dieron cuenta de que era yo y uno de ellos me golpeó la cabeza, casi me desmayan por el golpe y me dejaron dentro del laberinto un minuto antes de que las puertas se cerrarán.

Todos expresan la misma emoción de enojo. Con mi hermana nos hemos ganado un lugar aquí, al igual que su afecto y confianza. Saben, perfectamente que no mentiría con al así.

- ¿Cómo sobreviviste al laberinto? - me pregunta Minho.

- Estas semanas he aprendido el orden en el que las puertas se abren, no fue simple, pero me puse de pie y comencé a caminar, no iba a dejarla a ella desprotegida con ellos dando vueltas - le digo con una verdad a media - Todo iba bien hasta que me cruce con un penitente, esa es la cosa más horrenda que he visto... comencé a correr más rápido y note que las paredes se cerraban así que me arriesgué a meterme por ahí y casi quedo aplastada y es ahí donde me gane este corte, después de perderlo como pude me puse de pie y llegue hasta la puerta.

Una Odisea DimensionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora