61. Quienes somos. (Maratón 3/4)

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Toda la manada se encuentra afuera, hablando y disfrutando de la noche. Los adultos se retiraron hace poco, luego del café y el postre. Mañana deben de regresar a sus trabajos y el resto se quedarán a pasar la noche.

-Gemms..

-¿Sí, Stiles?- le pregunto al verlo entrar a la cocina.

- El día que ellos me iban a llevar, todos me habían olvidado. Liam, Isaac, mi padre... Scott. Me estaba asustando y te estaba por llamar, pero luego no quise hacerlo - me cuenta - No quise porque tenía miedo de que vos tampoco me recordaras... Y cuando me llevaron, sentí un dolor tan fuerte que pensé que iba a morir. Tarde en asimilar ese dolor con nuestro lazo y eso me dio esperanza, porque tal vez no me habías olvidado - agrega secándose la cara - Y cuando te abracé, volví a la normalidad...- se calla un momento, como si dudara de lo que está por decirme - Cuando te enfrentaste aquella cosa parecida a mi madre y dijiste aquello... ¿Lo decías enserio?

Lo miro un momento, asimilando sus palabras. Él ahora no me refleja a un adolescente alegre y sarcástico, no... ahora al frente de mí tengo a un niño asustado y perdido, con una gran herida en su corazón.

- Cada palabra - le aseguro acercándome - Isaac, Liam y tú, no serán mis hijos de sangre, pero si de corazón. Y yo los amo igual que amo a mis pequeños y como viste hoy, yo los voy a proteger siempre.

Lo abrazo y ambos derramamos lágrimas en el hombro del otro, hasta que sentimos que dos personas, nada silenciosas, se unen al abrazo.

- Los amo cachorros, pero mañana tendremos una seria charla acerca de escuchar conversaciones ajenas.

- Gemms...

- ¡No es justo! Le daré una paliza a Sam por haberles enseñado hacer esa mirada - les digo y todos sabemos que eso no ocurrirá - Basta de lágrimas, vayamos con el resto de los chismosos.

Al salir, más de uno parece un poco avergonzado por haber estado escuchando. Son increíbles cuando se lo proponen. Los gemelos duermen en los brazos de Allyson y Lydia, en cambio para mi sorpresa, Dylan duerme en los brazos de Peter con Derek vigilándolo de cerca.

- Bien manada, es hora de ir a dormir - les aviso y quieren protestar - Nada de quejas, ha sido un día bastante largo y agotador - agrego en un tono más calmo - Y ya use magia para ambientarle la sala.

- Yo quería ver cómo lo haces - protesta Stiles.

- Mañana para el desayuno les hago una demostración, ahora a dormir.

Allyson me entrega a Jensen y Lydia le da Jared a Derek y junto con Peter los vemos marchar hacia adentro.

- Realmente eres buena en esto - me dice Peter.

- Gracias, pero debo serlo. Soy la compañera del Alfa Hale - le digo con una sonrisa - Puedes quedarte en la habitación de huéspedes.

- Te lo agradezco.

Sus palabras y gestos son realmente sinceros, cosa que Derek nota.

Al pasar por la sala, ya están todos dormidos. Sin hacer mucho ruido, arropamos a cada uno de nuestros hijos, para luego retirarnos a nuestra recamara. Realmente ha sido un día agotador.

- Realmente eres una buena mujer.

-Debe ser porque tengo un buen hombre a mi lado - le respondo y siento como me refugia entre sus brazos.

No hay mejor cobijo que este para quedar dormida.

Los dos días siguientes, me mantuve muy cerca de los tres cachorros más pequeños. En cada siesta, los abrazo y nos cubro con sus mantas para que mi aroma quede impregnado.

Una Odisea DimensionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora