34. La calma antes de la tormenta.

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El trayecto de regreso a la casa del viejo cazador fue en silencio. Solo se escucha la música de sus casett viejos como fondo. Mi mente está dispersa en más de mil cosas que debo decidir hacer. Cuando el auto se detiene, solo ahí me percato de que hemos llegado a destino. Al bajar veo la puerta del frente ser abierta y Dylan sale corriendo a recibirme. Lo levanto y lo abrazo, para luego recibir un beso en la mejilla y más tarde, se estira para que Dean lo tome.

- ¿Cómo se ha portado? - le pregunto a Bobby al llegar hasta nosotros.

- Muy bien, en realidad. Es muy curioso y listo he de admitir, pero es muy normal en su edad - la sonrisa en su rostro me lo confirma - ¿Y a ustedes cómo les fue?

- Sin inconvenientes, él actuó tal como ella lo dijo. Luego te lo contare con más detalles, esperemos a que el resto llegue - le responde Dean con Dylan sentado sobre sus hombros riendo.

- Me acaban de llamar, ya están en camino.

- Gemma, ¿ustedes participaran del enfrentamiento?

- No Dean, solo yo - le digo mirándolos seria.

- Por lo que vi, ellos querrán pelear a tu lado.

- No, si no lo saben - sus miradas me cuestionan sin decir nada - La pelea es en cinco días, yo me los llevare a los tres a la otra dimensión y volveré sola. Mientras tanto, ustedes prepararan a Sam.

- Se molestaran cuando lo descubran.

- Lo sé Bobby, pero lo superaran. Ellos aún no están listos para ir cara a cara con Lucifer y yo no podré trabajar si considero que ellos están en peligro.

- Esta bien, haces lo correcto - me apoya Dean poniendo su mano sobre mi hombro.

El sonido del motor de mi auto me hace girar para verlos acercándose, cuando distingo al conductor mi asombro me supera.

- ¿Maia está conduciendo?

-Voy a matar a tu hermano, te juro que lo haré.

- Oh por favor... ¿qué te preocupa más tu hermana o el auto?

- La misma pregunta podría hacértela a ti Dean - le respondo algo molesta y el viejo cazador se ríe a mis costas.

Del auto baja primero Maia con una radiante sonrisa, una que no he visto en años y que logra evaporar cualquier enojo que tenga dentro. Se acerca rápido a mí para encerrarme en sus brazos.

- ¿Me has visto? ¡Aprendí a conducir! - me dice con alegría y orgullo.

- Si te he visto y lo haces muy bien, te felicito.

- ¿En serio? Pensé que te ibas a enojar o a gritarle a Sam... aunque no lo hagas, él se portó genial conmigo y me tuvo paciencia para enseñarme. Solo quería levantarme el ánimo y... -

- Okey Maia, respira - la interrumpo poniendo mis manos en sus hombros - Estoy feliz por solo verte feliz, es así de simple. Y le agradezco a Sam lo que hizo por ti - agrego regalándole una sonrisa al cazador - Pero puede que cambie de opinión si encuentro un solo rayón en mi auto.

- Tú y Dean se parecen más de lo que me agradaría admitir - me dice Sam.

- ¡Hey! - protesta su hermano que se encontraba hablando con Cas.

- ¿Cómo les fue? - me pregunta Newt abrazándome de costado.

- Todo en orden, ¿y ustedes?

- Algo de pelea, pero ganamos - me responde Maia.

- ¿Y ahora qué haremos?

- Bueno, nosotros iremos a casa. Falta bastante para el enfrentamiento y hay un par de cosas que debo hacer, como por ejemplo aumentar las protecciones.

Una Odisea DimensionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora