32. Una larga noche.

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- ¿Cómo planeas hacer eso?

- Si unes los cuatro anillos y pronuncias las palabras correctas, abres la puerta de la jaula - les explico.

- Solo tenemos dos, el de Hambre y Guerra - me dice Dean enseñándome los anillos - Nos falta el de Peste y Muerte.

- Lo sé y sé dónde encontrarlos - miro mi reloj y me pongo de pie - Es hora de otra dosis.

El mayor de los Winchester me sigue a la par, al entrar, nos encontramos con Sam sentado sobre su cama. Dean, tal vez por precaución, se pone delante de mí y es en ese momento en el que él nos observa. No veo locura en sus ojos, así que muevo a su hermano y me acerco a él.

- ¿Cómo te encuentras Sam?

- Bien, de hecho me siento bastante descansado - me responde algo sorprendido.

Dean no duda en abrazarlo, luego de oír aquello. Claramente, se escucha su suspiro de alivio en toda la habitación.

- ¿Cuánto tiempo estuve aquí esta vez?

- Al menos un poco más de tres horas - le dice antes de mirarme - ¿Es normal que funcione así de rápido lo que hiciste?

- No - le respondo, mientras pienso en que paso - Regresemos a la cocina para hablarlo con todos presentes.

Al regresar, unos pequeños bracitos se aferran a mis piernas, lo levanto y noto que su mirada esta fija muy sobre mi hombro. Volteó y Sam lo mira de igual manera.

- Él es Dylan, mi hijo - le explico y veo su sorpresa - Y ella es mi gemela Maia y a mi novio Newt ya lo conoces.

- emmm... Hola - les dice a todos.

- ¿Ya te encuentras bien?- le pregunta Bobby.

- Sí, mejor que la última vez.

- No es normal...- murmuro.

- ¿Crees que él haya tenido algo que ver? - me pregunta Maia sacando el plato de comida que guardamos para Sam.

- ¿A quién se refiere?- interviene Dean.

- A nuestro Ángel - le respondo y capto el ceño fruncido de Cas al decir eso.

- ¿Hay alguna forma de confirmarlo? - nos pregunta Sam mientras come con demasiadas ganas - ¿Cómo invocarlo o algo parecido?

- No vendría, si él quisiera ya estaría jugando con Dyl - le dice Maia algo pensativa - ¿Probaste en llamarlo?

Solo niego en silencio mientras que acomodo mejor a mi hijo.

*¿Fuiste tú? *

* Ni siquiera un "hola" *

* Hola, ¿fuiste tú? *

*Tal vez, solo quería facilitarte un poco las cosas*

* ¿O no querías qué el siguiera sufriendo? *

* No sé de qué estás hablando, tengo otras cosas más importantes por hacer*

Siento cuando se desconecta y los demás me observan raro, bueno los de mi grupo saben lo que acabo de hacer.

- Sí, fue él - les afirmo.
- Pero... ¿cómo? Es que no has usado un teléfono ni nada - me dice Dean confuso.

- No lo necesito. Tanto con él cómo con Maia, podemos comunicarnos por medio de la telepatía.

- ¿Eso es posible?- me pregunta Bobby algo confundido desde su silla.

- Sí, sé de unos cuantos Ángeles que pueden otorgar ese don - les explica Cas y eso parece conformarlos.

Una Odisea DimensionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora