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-Aquí tienen sus pedidos.- La muchacha depositó dos cafés en la mesa, uno frente a cada una. Le dieron las gracias para después retirarse y disponerse a seguir con su trabajo.

Mina le brindó una sonrisa cálida, elevando la comisura de sus finos labios hacia arriba. Tomó su taza de café y puso un par de cucharadas de azúcar al mismo.

-Te gusta mucho lo dulce ¿Eh?- La pelinegra recargó sus codos en la mesa observándole detenidamente. Son sonrió con nerviosismo, comenzando a recolver el líquido con su respectiva cuchara.

-A mi ex-pareja también gustaba de esto, creo que al final, me ha terminado por gustar a mi también.- Se encogió de hombros.

La japonesa bajó su mirada a su propia taza con una sonrisa triste plasmada en su rostro, había tocado un tema sensible.- Lo siento, yo- Se calló al instante al ver como la otra levantaba su mano indicándole que parara de hablar.

-No son necesarias tus disculpas, eso ha pasado hace mucho ya.- Le sonrió. La otra asintió, pensando en que debería tener más cuidado con sus propias palabras.

Su mesa quedó sumergida en un profundo silencio, que no duró más que un par de segundos ya que nuevamente la extranjera volvió a hablar.

-¡Oh!- De repente pareció caer en cuenta de ello, llevándose la mano contraria a la que sostenía la taza a su boca.- Ni siquiera sé si tienes novia... O novio.- Murmuró con un hilo de voz, sonrojandose al instante por las palabras dichas.

-¿Habría algún problema con que me gustara alguien de mi mismo sexo?- Preguntó Chaeyoung. La pregunta no era de manera ofensiva, si no más bien, era simple curiosidad.

-¡No habría ningún problema con ello!- Se apresuró a decir.- De hecho, me alegraría si fuera así.- Admitió, sorbiendo de su café.

-Me gustan las chicas.- Aclaró con una sonrisa.- Mucho más si tienen lindos lunares en su rostro.- Le sonrió tiernamente. Lo que causó que el corazón de la japonesa acelerara sus pulsaciones.- ¿Porqué te alegraría que me gustaran personas de mi mismo sexo?

-Oh.-Mina frunció su ceño, rebobinando la conversación que había mantenido con el desconocido. Entonces cayó en cuenta que había hablado demás. Aspiró profundamente, el olor del café inundando sus fosas nasales. intentando buscar las palabras adecuadas para explicarse correctamente.- Me gustan las chicas.- Soltó rápidamente, expulsando una gran cantidad de aire después gracias a que lo había estado reteniendo.

Y es que, lamentablemente (o por lo menos hasta donde ella conocía) sólo las personas con una preferencia sexual diferente eran los únicos que la apoyaban. Y en verdad, tenía miedo de perder a un posible amigo sólo por esa poco cómoda conversación.

-Y-Yo...- La de pelo corto se había quedado sin palabra debido a la repentina confesión que había hecho la mayor.

- Además de que tu eres una chica, ¿No?

boyfriend ➳ michaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora