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Sus manos sudaban y su respiración se volvió entrecortada cuando sus nudillos golpetearon en la puerta de la casa de los Myoui, estaba nerviosa, y mucho.

¿Cómo no estarlo si su amor platónico iba ser quien le enseñara inglés? ¿Podría concentrarse siquiera?

Se estaba arrepintiendo ya debido a tremendo pánico que de repente le había atacado. Justo cuando había dado un mísero paso atrás la puerta fue abierta por una Mina en pantalones de chándal gris y una camisa holgada, junto con el cabello un poco alborotado.

Era bellísima.

La muchacha abrió los ojos como platos cuando se percató de la presencia de la otra, además de que no pensaba que Dong fuera "esa persona terriblemente desesperada por hablar inglés fluido en dos días" que Dahyun había descrito en su llamada.

-Hola, Minari.-Saludó su amigo con un triste intento de sonrisa que más bien fue a parar a una mueca.

-H-Hola Dong.-Le devolvió el gesto mientras su voz de pronto se volvía de un tono más bajo y tímido, a la vez que se hacía a un lado para dejarlo pasar.

Caminaron por el pasillo, la japonesa siendo seguida por la otra con sólo el sonido de sus pasos de fondo en dirección a el comedor.

-Estudiaremos aquí.-Avisó la mayor mientras se sentaba en una de las sillas, siendo imitada por Son.

-Tenías todo preparado.-Murmuró cuando vio como la contraria sacó una libreta y bolígrafos de variados colores, recibiendo un asentamiento como respuesta.

-Bueno, si...-Admitió rascando su nuca un poco nerviosa.-He pensado en trabajar dando clases a niños pequeños, supongo que por eso soy tan entregada.

-¿Me estás diciendo que soy un niño pequeño?-Son se llevó una mano a su pecho, fingiendo estar ofendida, haciendole reír.

-Algo así.-La japonesa arrugó su nariz a la vez que hacía un gesto con la mano y sonreía de una manera divertida.-Pero obviamente tu eres más tierno.

La expresión alegre de Chaeyoung titubeó un poco al escuchar lo último.

Tierno.

Niño.

Chico.

Comenzaba a arrepentirse del pequeño detalle que olvidó mencionar, o más bien, corregir cuando tuvo la oportunidad: Decir que ciertamente no era un chico.

-¿DoDo?

Mina frunció ligeramente su ceño cuando su mejor amigo pareció perderse en sus pensamientos, moviendo una de sus manos de una lado a otro frente a su cara para que reaccionase.

-Lo siento.-Bajó la mirada.-Me parece que serás una excelente maestra, Minari.

-¿Tú crees?-Los ojos de la mencionada parecieron brillar al escuchar aquellas palabras, mucho más viniendo de él.

Buscó la mano de la otra y acarició su dorso con dulzura, el comentario le hizo sonreír de la manera más sincera que pudo ofrecer.-Gracias por tu apoyo, Dong. Eres un gran amigo.

Amigo.

La pelinegra le tendió una libreta con un par de líneas escritas (en inglés) que obviamente no entendió y con fingida decisión tomó el lapicero mientras miraba con atención cada una de las líneas, como si fuera a descubrir la cura para el cáncer o algo así.

Pero ¿Cómo concentrarse bajo la atenta mirada de Myoui Mina sobre ella? Tragó saliva.

Sería una larga tarde, sin duda.

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boyfriend ➳ michaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora