boyfriend ➳ michaeng

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Las cuatro muchachas se quedaron un rato más, sumergiensose en una charla amena y completamente cómoda para todas las presentes.

Sin embargo, las horas pasaron y el tiempo de su partida llegó. Y el camino que debían tomar era algo largo, sobre todo el de Myoui quien era quien vivía más alejada de ahí.

Al percatarse de esto, Chaeyoung inmediatamente se ofreció a acompañarle, algo que Mina negó en rotundo en un principio.

—No es necesario, DoDo.— Le sonrió apenada. Desde que recordaba haber conocido al otro, siempre había sido alguien muy lindo en actitud con ella, y claro que eso se le reconocía perfectamente.— No quiero ser una molestia.

—Pero si no eres ninguna molestia.—Objetó Chaeyoung cruzándose de brazos cuál niño pequeñox inflando sus mejillas sólo para soltar el aire retenido después de varios segundos.

—¡Pero si tu vives justamente en dirección contraria a la mía!—Exclamó Mina riendo por la actitud que había tomado la contraria.

—Es demasiado obstinado.— Se burló Dahyun de su mejor amiga.— No dejará de hacerlo hasta que aceptes.

Se escuchó una risa ahogada detrás de ellas, proviniente de Sana quien cubría su boca con una mano y con la otra sostenía la zona de su abdomen.

Mina frunció su ceño.

—No lo puedo evitar— Dijo aún sin poder calmar del todo su risa. Se posicionó a un lado de la más baja e hizo un puchero también. Colocando ambas manos sobre los hombros contrarios.— Pero mira como tienes al chico. Aceptalo.

Kim llevó una de sus manos a su sien, lamentándose el haber aceptado aquella salida sin haberlo consultado antes con las implicadas.

La pelinegra soltó un suspiro.

—Está bien.— Rió.

Y como si sus palabras se tratasen de un hechizo, la expresión de la de cabellos cortos cambió radicalmente a una deslumbrante sonrisa.

Aunque lo hubiera negado en un principio, le agradaba la compañía de Dong.

Incluso más de lo que debería.

Se despidieron del otro par y se dispusieron a emprender su camino en dirección a su casa sumergidas en un silencio cómodo para ambas.

La menor miró el pequeño brote que llevaba en sus manos, sus labios temblando un poco al darse cuenta de que quizá aquel buen recuerdo sólo permanecería vagamente en su memoria.

Detuvo su andar, haciendo que la otra también lo hiciese mirándole con extrañeza.

—¿Dong?

La nombrada tomó ambas manos y posó delicadamente la rosa entre ellas sonriendo pequeño mientras se alejaba un par de pasos sacando su teléfono y apuntando a la japonesa confundida con la cámara.

—Sumairu*.— Le dijo.

—¿Que haces?— La mayor trató de esconder una sonrisa mas le fue imposible.

—Le tomó una foto a la rosa.— Contestó con obviedad.

—¿Y porqué quieres tomarle una foto?—Preguntó con curiosidad la japonesa.

—Porque así no me olvidaré de ella.— Contestó ella enfocando la cámara de su teléfono hacia lo que se volvería su foto favorita en toda su vida.

—¿Y...tengo que aparecer en la foto?— Preguntó con un ligero tono de diversión en su voz, sonriendo hacia su dirección.

—Muy necesario.— Respondió con seguridad la menor como si realmente creyera en sus palabras, lo cual hizo a Mina soltar una carcajada.

Escuchándose así un «Clic» desde el dispositivo, haciendo que la menor sonriese de forma inconsciente al ver el resultado final.

—¿Porqué?— Arrugó su nariz aún sin quitar aquella sonrisa en su rostro.

—Porque, en realidad...—Son rascó su nuca con una mano mientras guardaba su teléfono en uno de los bolsillos de su pantalón.— Tú eres la verdadera razón por la que no quiero olvidarla.

La contraria enarcó una ceja no entendiendo completamente sus palabras, ladrando la cabeza hacia un lado.

Negó con la cabeza combina pequeña sonrisa labial en sus labios.

—Si tú eres quien me dio la rosa.—La señaló.— Entonces se convierte automáticamente en algo que no quiero olvidar.

La japonesa asintió.

—¿Y si sólo fuera yo?—

—Entonces ni siquiera necesito el tomarte una foto.— Rió.

—¿Y si por alguna razón me olvidas?—Volvió a preguntar juguetona.

—Pues el destino haría lo posible para volver a conocerte de nuevo.— Se encogió de hombros.

—¿Crees en el destino?

—Ahora lo hago.

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Sumairu*: Sonríe en japonés.