boyfriend ➳ michaeng

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Después de un par de horas entre risas y bromas, lamentablemente para Mina, Dong tuvo que irse. Se despidieron y la japonesa se preparó un sandwich para la cena, su hermano no estaría en casa, así que podía hacer lo que quisiese.

Con una sonrisa en el rostro se dijo que al fin podría terminar aquella serie que le había gustado tanto, tomó su computadora y se preparó un gran bowl de frituras, tenía merecido ese tiempo libre.

Justo cuando tomó asiento en su sofá el timbre de la puerta sonó, soltó un suspiro con pesar, considerando la idea de dejar a quienquiera que estuviera en la entrada de su casa allá afuera. Sin embargo, la posiblidad de que fuera Dong aquella persona le hizo dudar, quizá pudo haberse olvidado de algo en su casa...

Se levantó de un salto del sofá y a grandes zancadas se dirigió hasta la puerta y sin asegurarse que era la persona que creía la abrió.

—¿Qué se te ha olvidado esta vez, Don-—La pregunta quedó inconclusa ya que un par de brazos delgados y temblorosos le rodearon, congelandola por un momento.

—Nayeon.—Le llamó en un susurro la menor con un poco de lentitud.—¿Ha sucedido algo?

Cuando intentó apartarse para mirar a la cara a su mayor, esta se aferró a su menudo cuerpo con más fuerza, negando levemente con la cabeza, no quería que le viera en ese estado.

Tan perdida.

Tan frágil.

Tan rota.

Myoui retrocedió unos pasos sin despegarse por completo de su mejor amiga.

Sentía que Nayeon necesitaba desahogarse ahora más que nunca pues se aferraba a ella como si fuese un bebé, alguien a quien debería de proteger de todo lo que estuviera atormentado.

Porque eso hacían las amigas.

Dio un ligero golpe con su pie a la puerta y la cerró, una vez que el chirrido de la madera a su paso se dejó de escuchar, la mayor se desplomó.

—Nayeonie...—Susurró apenas la japonesa comenzando a acariciar los cabellos castaños de la contraria, tratando de una manera vana de reconfortarle.-¿Qué ha pasado? ¿Quieres hablar sobre ello?

La de sonrisa de conejo asintió, después de todo merecía desahogar sus penas con alguien ¿No?

—E-Es sobre Jeongyeon.

Al momento de que Nayeon pronunció aquello la pelinegra frunció el ceño, rara vez ambas tenían problemas de verdad y cuando lo hacían de verdad debían de tener una razón.

—¿Ha pasado algo?

—Bueno, ¿Recuerdas a aquella chica que era muy cercana a Jeong y que se fue a estudiar a Taiwán?—Comenzó a decir, mientras sus manos comenzaban a jugar entre sí, cuando recibió un asentimiento por parte de Mina se animó de nuevo a hablar.—Ha vuelto.

Myoui elevó una de sus cejas desconcertada.—¿Y..?

—¡No lo sé!—Soltó de inmediato la chica mientras se cubría la cara con las manos.—Parece que Jeong gusta de ella y me duele, Mina, mucho.

—Nayeon.—La menor tomó las manos ajenas entre las suyas, apartandolas de su rostro para que pudieran verse.—¿Estás segura qlde lo que dices?

La expresión en la cara de la mencionada fue dudosa, bien, Yoo tenía un punto. En realidad no estaba segura de lo que decía, simplemente había dado las cosas por sentado.

El teléfono de Mina comenzó a sonar, sobresaltado al par. Cuando su dueña la tomó y miró de quien se trataba se congeló.

—¿Quién es?—Preguntó Im.

—Es Jeongyeon.