boyfriend ➳ michaeng

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Regresó a casa tan rápido como sus piernas habían dado. Esto podría calificar como su mayor esfuerzo en todo lo que llevaba de vida ¿Verdad? Porque ni de broma podía alcanzar esa velocidad en clase de educación física aunque la maestra le estuviera casi pisando los talones.

Llegó a la puerta de su casa, con sus manos temblando por los nervios sacó las llaves de su bolsillo trasero y con más dificultad de la esperada la abrió de manera tan brusca que esta golpeó la pared causando un estrepitoso sonido que poco le importó.

—Ya he llegado—anunció jadeante debido a que el esfuerzo físico le había robado el aliento, esto hasta tal punto que tuvo que recargarse sobre sus rodillas para mantenerse en equilibrio.

—Me alegro, cariño—Se escuchó decir a su madre en un tono calmo, ni siquiera un poquito preocupado como le advertían las 7 llamadas perdidas que había recibido su teléfono— Justo estaba a punto de llamarte para preguntarte algo ¿Qué quieres para la cena?

Chaeyoung no pudo evitar formar una expresión incrédula, y es que no daba crédito a lo que oía. ¿Acaso era esa la razón de las llamadas? ¡Pero si pudo perfectamente enviar un mensaje!

Negó con la cabeza, cerró la puerta principal con cuidado y se encaminó para llegar a la cocina y de una vez confrontar a su madre.

—¿Por qué llegaste hasta ahora, Chaeyoung?—Naeun se encontraba picando fruta en finas tiras y llevándolas a un bowl, estaba preparando su postre favorito— ¿Pasó algo con Mina hoy?

—No— Dong frunció el ceño con extrañeza—, ¿A qué viene la pregunta?

—Bueno...—La mujer dejó de hacer su labor y se giró para establecer contacto visual con su hija— Pensé que le habías dicho a Mina que no existía exactamente Dong. 

Al escuchar eso, la menor de las Son se quedó de piedra. Había prometido decirle la verdad a Mina cuánto antes y se había olvidado por completo de ello ¡Maldición!

La mirada inquisitiva de su madre examinaba cada movimiento en su expresión. Utilizaba su vieja confiable para detectar lo que pasaba con ella desde que era una niña y por ende, casi todas las veces, lograba acertar.

—Aún no le has dicho ¿Verdad?—En lugar de reprocharle, su tono parecía más bien hastiado o incluso hasta decepcionado mientras negaba con la cabeza. 

Se giró nuevamente para regresar a su tarea de cocina.

» Yo ya he cumplido con advertirte. Pero quiero que estés preparada para las posibles consecuencias que esto pueda traer ¿Eh? Debes asumir tu responsabilidad.

La unigénita bajó la cabeza con culpa, y tratando de huir de ella, se limitó a asentir y con rapidez tomó rumbo hacia su cuarto.— Lo haré.

Porque claro, su opción siempre era huir.

LLegando a su habitación conectó su teléfono a su cargador y seguidamente se tiró a su cama, sintiéndose repentinamente agotada y con los párpados pesados cayendo rápidamente en los brazos de Morfeo. 

Caída la noche pudo despertar de su corta siesta, revisando su teléfono de inmediato para revisar si tenía un mensaje nuevo. Y, en efecto, lo tenía.

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No jam bro 🤙🏻:

Me imagino que ya te has enterado de que se acerca el cumpleaños de Mina ¿No?

Me he enterado, sí.

Pero aún no sé qué tipo de obsequio sería bueno...