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Nayeon bufó mientras servía el café de la máquina en una taza, rodando los ojos cuando sus oídos se inundaron de las burbujeantes y escandalosas risas de las únicas clientes que había en la cafetería (debido al clima helado propio de la mañana).

Bufó colocando la taza en una de las bandejas para poder llevarsela de una manera más cómoda.

Cuando estuvo a escasos metros de la mesa se detuvo apenas unos segundos forzandose a sonreír sin éxito.

Y es que, ¿Cómo no estarlo? Si su Jeongyeon se había pasado la noche de ayer y lo que llevaba de abierto el café ese día charlando sin descanso con una de sus amigas.

Si, entendía que acababa de llegar desde Taiwán debido a un programa de intercambio en el que fue admitida hace un año (Y no, Nayeon no estuvo espiando su conversación, para nada, ella simplemente escuchó por casualidad) pero eso no hacía menos el hecho de que estaba siendo completamente ignorada por la de cabellos cortos.

—Aquí tienes tu café, Park.—Depositó el café frente a la mencionada recibiendo un simple 'gracias' como respuesta. La de cabellos oscuros llevó la tasa a sus regordetes belfos, saboreando el líquido con esmero bajo la atenta mirada de las otras dos.

—¿Y bien?—Preguntó la de cabellos cortos con curiosidad en su voz inclinándose sobre la mesa para así poder visualizar mejor las expresiones de la otra y al mismo tiempo y sin poder evitarlo Im también le imitó.

—Es bueno.—Dijo por fin, dejando la taza sobre la mesa y girando su cabeza hacia la mayor de todas.—Creo que vendré más seguido por aquí.

Al escuchar aquello, Nayeon juró sentir como un ligero y no tan notorio tic en su ojo comenzaba a aparecer.

—¡Me parece perfecto!—Exclamó Yoo con emoción mientras tomaba una de las manos de la contraria entre las suyas.—Incluso podrías trabajar con nosotras también.

La sonrisa -falsa- de Nayeon se ensanchó un poco más cuando su vista cayó  en las manos de ambas chicas unidas.

Rió con recelo internamente ante el pensamiento de que las manos de Jeongyeon se veían mejor con las suyas, que encajaban perfectamente bien.

—No creo que sea buena idea, Jeong.—Negó con la cabeza soltando su agarre.—Pero quizá podemos salir juntas, charlar... ¿Te gustaría venir con nosotras Nayeon? Así yo puedo invitar a una de mis amigas también, me acompañó desde Taiwán, aunque es algo menor.

—¿Es tu pareja?—Se dignó a participar por fin Nayeon a la plática sonando un poco más interesada de lo que quería.

—N-No.—La de ojos grandes rascó su nuca con nerviosismo mientras sus mejillas se teñían de un suave tono rosado.—Pero es una gran chica, les agradaría sin duda. Aún no aprende del todo bien el coreano así que...

La voz de Jihyo fue interrumpida por el tintineo de la campana del lugar, que indicaba la llegada de un nuevo cliente.

—Yo voy.—Su voz detuvo a la menor antes de que esta siquiera se levantara.

Tomó la orden del cliente y se la entregó en una bolsa de papel para que después este se marchara no sin antes haber pagado la cantidad de dinero correcta. Sin embargo, no regresó al encuentro de las menores.

Nayeon se recargó contra el mostrador, apoyando su mentón en una de sus manos mientras soltaba uno que otro suspiro.

Y es que, vamos, ni siquiera podía enojarse con Jihyo, porque, vamos era una muchacha tierna y de linda sonrisa.

El tipo ideal de Yoo Jeongyeon.

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AHHHHH *Screaming in gay*
Aún sigo sin creerlo ahvwgbshjsj
Muchas gracias, en serio.
El punto es... Que quiero recompensarles con algo, pero no sé con que -kill me, please- so...
↪¿Alguna idea como recompensación?

boyfriend ➳ michaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora