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Después de salir de la casa de Dong, se dirigió directamente a la casa de Jeongyeon, tenía bastantes cosas que contarle; sobre todo su encuentro con quien ahora consideraba su mejor amigo.

Se detuvo frente a aquella puerta de madera que en el medio portaba el número ocho del complejo de apartamentos del que su amiga vivía y dio ligeros golpes en la puerta, esperando pacientemente por que la puerta fuera abierta.

Sin embargo, se sorprendió al ver a la persona que le recibió, Nayeon, la sorpresa debió de reflejarse en su rostro, ya que la castaña rió.

—Parece que has visto a un fantasma.—Se burló la chica arrugando la nariz.—Anda, pasa.

Ahora que lo pensaba mejor, no debió de sorprenderse tanto por aquel detalle, pues Nayeon y Jeongyeon no se despegaban ni un segundo de la otra...
Bueno, mejor dicho, Im era quien siempre se apegaba a la rubia, no debía sorprenderse.

—¡Minari!—Exclamó Yoo al verle, dejando los palillos y la caja de fideos en la mesa de centro.

Ella e Im se habían reunido para disfrutar de un poco de comida china y conversar un poco.

Y ahora se había unido a ellas Mina.

—¿Y ahora que te trae por aquí, Myoui?—Preguntó inquisitiva Nayeon mientras alzaba una ceja y tomaba asiento en el sofá.

—De hecho...—La japonesa se rascó la nuca con nerviosismo.—Vine a hablar con ustedes.

—¿Enserio?—Preguntó la rubiaun poco sorprendida.—¿Sucedió algo con Dong?

—No.—La pelinegra negó con la cabeza.—Una canción me puso sentimental mientras estaba con Dong, lloré como un bebé.—Rió sin gracia.— Me recordó a ella.

Bajó la mirada sintiendo sus ojos acuosos nuevamente, mientras la sala quedava en un silencio abrumador con sólo el sonido de la televisión de fondo.

—¿Y que ha hecho él?—Le preguntó Jeongyeon frinciendo el ceño.—¿Le has dicho algo?

Myoui negó con la cabeza.—No lo hice y tampoco preguntó al respecto.

La de mayor estatura suspiró.—Bien, no tienes nada de que preocurte, es normal que ocurran esas cosas cuando...

—¿Hubieras sido capaz de decirle si hubiera preguntado?—El monólogo de la otra fue interrumpido por Nayeon quien tomó un vaso de la mesa y bebió de el.

Mina se encogió de hombros, su silencio sólo confirmaba lo que tanto temió desde un principio.

—¿Tan fácil se ha ganado tu confianza Dong?—Le preguntó la castaña con algo de reproche en su tono de voz.

Bien, no podía siquiera hacerse a la idea de que ella había tardado mucho más en conseguir un poco de la confianza de la menor, y es que, ¡No era justo! Nadie podía llegar y arrebatarle a su mejor amiga como si nada.

—Yo tanto que te protegía, y ahora me has cambiado por un chico cara de niña.—Fingió soltar un par de falsas lágrimas, su clase de actuación debía servir para algo ¿No? —Aún recuerdo cuando te cantaba canciones de cuna para que pudieras dormir tranquila, ah.

—Nayeon, eso nunca pasó.—Rió Jeongyeon mientras se acercaba a ella y se sentaba a su lado.

—Cállate.—Le ordenó riendo.—Sólo quiero enfatizar mi punto ¿Bien?

La aludida levantó sus manos al aire cono si se rindiera ante la actitud de dictadora que comenzaba a tener.

—Debes tener cuidado con él, Minari.—Soltó un pesado suspiro.—No quiero que te lastimen, no de nuevo.

Nayeon extendió sus brazos hacia ella y la japonesa se dejó hacer, no tardó mucho tiempo para que la dueña del apartamento se les uniera a tan cálido abrazo.

—¿Puedo quedarme a comer con ustedes?—Su tono de voz casi sonó como una súplica.—Mi hermano está en casa y no quiero estar sola con él.

—Puedes quedarte todo el tiempo que necesites, bebé Mina.—L a castaña le tomó por los hombros y le acercó más hacia sí, como toda una madre haría con su hijo.

—¿Porque respondes tú si ni siquiera vives aquí?—Se mofó Jeongyeon de la mayor.

—Pero lo parece.—Le siguió la japonesa.—¿No han pensado vivir juntas?

Jeongyeon se encogió de hombros.—¿Para qué quiero a un conejo en mi casa?

Im abrió la boca con indignación ¿Acaso le estaba retando?

—No podía vivir un conejo en el departamento, por Dios.—Se lamentaba Yoo.

Por supuesto que la estaba retando.

—Sobrevivirá.—Intentó defenderla Myoui.

—¡Por supuesto que sobrevivirá!—Exclamó Nayeon.—Es más, mañana traeré mis cosas y más te vale hacerme espacio en tu cama, Jeong.

La amenaza de Im hizo que el ambiente tenso del momento se fuera dispersando dejando paso a más bromas y juegos.

Así como debió de ser toso en un principio.

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Capítulo dedicado a lulu_pocky, GodJihyo03, y CarameloDulcx >:v

boyfriend ➳ michaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora