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—Yo...— Chaeyoung se había quedado sin habla después de haber escuchado todo lo que Mina le había contado.— Lo siento mucho.

La mayor negó con la cabeza a la vez que pasaba su el dorso de su mano por su mejilla para limpiar alguna que otra lágrima intrusa que había derramado en el transcurso del relato.

— Está bien.— Suspiró la muchacha.—Tú no fuiste quien causó este embrollo.

La habitación se llenó por un momento de un silencio, que dejó los pensamientos de Chaeyoung hundirse entre la incertidumbre del no saber qué hacer exactamente para que la chica frente a ella se sintiera aunque sea un poco reconfortada.

— Nadie tuvo la culpa de esto, Minari.—Con el dorso de su mano, contorneó el rostro de la japonesa de manera superficial, como si se tratara de una pieza muy delicada que debía ser tratada con extremo cuidado. Desvió la mirada cuando Mina le devolvió la mirada, molesta.

—¿Cómo puedes decir eso?

— Pero...— Chaeyoung ladeó la cabeza.— Por lo que cuentas, Momo sí que sentía algo por ti ¿Qué tiene la culpa una chica ingenua que simplemente estaba buscando tú atención?

— ¿Eserio crees eso, Dong?— La japonesa apartó su mano sin delicadeza.— Ella es la culpable de que mi hermano me repudie de esa manera.

— Por supuesto que esas no eran las maneras de acercarse a ti, Minari.— La de cabellos cortos habló con suavidad, queriendo bajar el tono de la conversación para que todo no terminara en una catástrofe.— Pero cuando uno está enamorado es capaz de perderse a sí mismo por la persona que ama, no se piensa con claridad.

—¿Por qué la defiendes?— Frunció el ceño Myoui.

— Solo trato de ponerme en su lugar ¿Bien?— Le dijo rascándose su nuca, mantenimiento la calma.— Además, si has dicho que te ha pedido perdón quiere decir que se arrepiente.

— No puedo creer en lo que estás diciendo.— Soltó una risa seca.— ¿Ella?¿Arrepentirse? No me hagas reír.

— ¿Y tú cómo puedes asegurar que no se siente mal por lo ocurrido, Mina?— Esta vez se animó a mirarla a los ojos con firmeza, cuando su mirada se conectó con la de la mencionada estuvo tentada a bajar la mirada, mas no lo hizo.— Quizá ella la está pasando igual de mal que tú.

La japonesa se quedó sin habla , solo observando el rostro de a quien alguna vez llamó su confidente, su amigo, quemando la piel de Chaeyoung solo con su simple mirada.

—Bien.— Aceptó sin más la extranjera levantándose de su sitio.— Entonces supongo que tengo que irme. Gracias por recibirme.

Myoui se encaminó a la puerta, con una gran espina incrustandose en lo más profundo de su corazón cada vez que avanzaba un paso.

Dolor. O culpa, quizá.

Tomó el pomo de la puerta con su diestra y por un segundo deseó que Dong no hubiera pronunciado palabra alguna, que simplemente le  hubiera abrazara sin decir ni una palabra.

Porque Mina en verdad no quería escuchar.

No quería librarse de la densa bruma que le impedía ver una perspectiva diferente. Completamente aterrada por el hecho de que estuviera equivocada.

Y quizá por eso huyó lo más rápido de la casa de Dong.

Tenía miedo de admitir la verdad.

Tenía miedo de admitir la verdad

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boyfriend ➳ michaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora