Capítulo 94

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POV Nina
Es bueno salir de este lugar por fin. Ya hicieron los estudios necesarios a mi cabeza y estoy bien. Afortunadamente sólo fue el golpe.

Ana: ¿Cómo te sentís?

Nina: Bien.

Ricardo: ¿Tenés hambre?

Nina: Demasiado.

Ricardo: Quizá tu mamá pueda hacer una pequeña excepción hoy y dejar que te lleve a un restaurante de comida rápida.

Nina: Dale mamá.

Ana: Está bien. Sólo por hoy.

La abracé.

Sol: Hola –miré a Sol que ya caminaba sin muletas. Corrí a abrazarla–, ¿cómo estás?

Nina: Mucho mejor. ¿Querés ir a comer conmigo?

Sol: Si claro. Vamos.

Salimos del hospital. Me despedí de mi mamá y nos fuimos caminando al restaurante. Sol iba adelante de mi papá y mío.

Ricardo: Soy yo o no flexiona la rodilla izquierda.

Le hice una seña para que no hablara más. Si es cierto que Sol no camina bien, pero no lo acepta. Llegamos al restaurante y comenzamos a ordenar. Hoy sería un día donde comeré sin que nadie me detenga.

POV Matteo
Hoy regresamos a clases. Sinceramente preferiría no ir, pero si hago lo que ahora quiero (que es dormir), Sol me mataría.

Federico: Vamos hermanito —dijo al ver que miraba mi desayuno—. Piensa que lo haces por Sol.

Matteo: Y sí lo hago por ella.

Terminé mi desayuno y salimos ambos a la camioneta de mamá. Me subí en el lugar del copiloto como siempre lo he hecho y mi hermano se fue atrás. Llegamos a tiempo y solamente había llegado Gastón.

Federico: ¿Le vas a hablar?

Matteo: Está fuera del grupo.

Federico: Cierto… Pobre.

Matteo: Hoy Nina decidirá si regresa o no.

Federico: ¿Entonces la decisión no fue de Sol?

Matteo: Claro que sí. Estamos hablando de mi novia.

Federico: ¿Cómo olvidarlo?

Matteo: Igual, creo que… Sí quiero hablarle.

Federico: Pero le tienes más miedo a Sol.

Reímos.

Matteo: Hasta que sonríes. Desde que se fue Luna no lo has hecho.

Federico: Rompió toda conexión conmigo.

Matteo: ¿Por qué?

Federico: Sol.

Matteo: No me sorprende.

Federico: ¿En qué pensabas?

Matteo: ¿De qué hablas?

Federico: ¿En qué pensabas cuando comenzaste a acercarte a Solecito?

Desvié la mirada. ¿En qué pensaba? Cómo me gustaría decir que no sabía en qué pensaba, pero sé que eso no es cierto. Solamente pensaba en ganar esa estúpida apuesta. Todo comenzó por ese error. Y aunque eso me ayudó a encontrar a una increíble persona como ella, me arrepiento de haberlo hecho.

León: Hola —llegó salvando me—, ¿cómo están?

Federico: Bien. ¿Y tú?

León: Ansioso por ver a Violetta.

Enséñame #D2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora