Capítulo 55

18 2 0
                                    

POV Matteo
Voy llegando al lugar donde Sol practica sus rutinas de gimnasia. Cuando entró la veo platicando con un chico rubio a quien no he visto en toda mi vida. Me acerco un poco más cuando escucho algo que me molesta un poco.

Nicolás: él me lo dijo. Te tendrá para siempre.

Matteo: ¿Qué? – Sol me vió con los ojos abiertos y el chico giró sobre su eje.

Sol: Matteo…

Nicolás: ¡Vaya! Vos sos el famoso Matteo. Le rompiste el…

Sol: ¡Nico! – lo interrumpió –. Gracias por avisarme, ya veré qué hago.

Nicolás: ok. Adiós – salió no sin antes echarme una mirada rápida.

Matteo: ¿Qué vas a hacer?

Sol: no sé. Pero vos tenés que irte – fruncí el ceño –. No le he dicho a mis papás.

— sos igual a tu padre – dijo una voz áspera detrás de mí.

Sol: señor, ¿Vienen mis papás?

Señor Benson: no hay donde estacionarse por lo que él no se puede bajar, y ella está hablando por teléfono – ví como soltó todo el aire que tenía.

Matteo: buenas noches – murmuré.

Señor Benson: Matteo, por fin te conozco – ¡Vaya! Nunca creí que gracias a una chica todo el mundo me conocería.

Sol: si, eh… es él.

Señor Benson: niño ya anda a tu casa. Sol, vos y yo tenemos que hablar – miré a Sol y ella asintió.

Matteo: bueno, eh… adiós.

Ok. Espero no haberle causado problemas con ese señor. Sin embargo me preocupa el que Simón no quiera cortar con ella, ¡¿Qué le pasa?! ¡Tiene apenas 13 años y ya es un psicópata! Tal vez deba hablar con él, o no sé, creo que ya se me está pegando el hacer cosas sin pensar de Federico, y eso que todavía no ha llegado.

POV Sol
Llego a mi casa con la cabeza en otro lado, ¿Cómo corto a Simón? Tal vez me pueda esperar hasta el quince, no sé, tampoco quiero que Matteo se enoje y no quiero herir más a Simón. ¡Agh! ¿Por qué todo es tan difícil?

Bernie: ¿Qué harás?

Sol: no sé, no quiero más problemas con ninguno de… espera, ¿Cómo lo sabes?

Bernie: mi papá me dijo.

Sol: lo hice todo mal y recién me doy cuenta – admití –. Creí que tenía todo bajo control.

Lili: siempre todos pensamos eso – dijo entrando –, seamos o no un Benson.

Sol: mamá… ¿No me vas a regañar? – sonrió.

Lili: si te regañara por cada vez que tenés un problema, ya estaríamos locas – reí.

Señor Benson: me alegra que no se estén peleando. Ahora sí, ¿Qué harás con estos dos chicos?

Sol: no lo sé, creo que volveré a citar a Simón hasta el dieciséis.

Lili: ¿Por qué ese día?

Sol: el quince es nuestro aniversario – me encogí de hombros.

Bernie: ¿Y si él te quiere ver mañana?

Sol: pues lo veré.

Señor Benson: pero dijiste que no lo verías.

Sol: ¡Agh! ¡No sé! – me tomé la cabeza con desesperación –. Era más fácil estafar a la señora Boston.

Enséñame #D2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora