Enséñame #D2

Capítulo 29

POV Francesca
Llego a mi casa agradecida de que Diego no me haya seguido después de dejarlo en medio del parque.

Subo a mi habitación, me pongo mi pijama y salgo para cenar algo. Ser un deportista te tienes que alimentar bien. Después de un pan con leche volví a mi habitación y cuando ya iba a dormir me llegó un mensaje.

📱 Chat 📱

Violetta 💜
Me enteré que estarías con León
Cómo está?
Es cierto que no irá a entrenar en las vacaciones?

Al leer el mensaje no pude evitar recordar lo que me dijo después de hablar sobre mi plan para juntarlo con Vilu.

Flash back
Reímos y puso una cara seria.

León: los deportistas tiene que estar concentrados.

Francesca: ¿Que te acabo de decir? Ella no es deportista.

León: yo sí. — puse mala cara. Río. — ¿Que? Es cierto. — al final me ganó la risa. — ¿Por qué no fuiste a entrenar?

Francesca: están desinfectando la pileta. ¿Y vos?

León: no iré a entrenar en toda la semana. — tomó su balón. — mi entrenador ya está avisado.

Francesca: ¿Castigo? — asintió. — se me hace injusto. A Diego no le hicieron nada.

León: no importa.

Sabía que le importaba, yo estaría igual si me prohibieran entrar al agua por una semana.
Fin flash back

Abrí el teclado y comencé a escribir.

Francesca 💖
Una semana
Sus padres fueron muy severos con él

Violetta 💜
Esta muy mal?

Francesca 💖
La verdad ahora creo que está más preocupado por lo que Matteo le hizo a Sol

Violetta 💜
Espero verlo en la escuela

Francesca 💖
Por qué no vas a su casa mejor?

Violetta 💜
Estás loca?!
No lo haré!

📱 Fin chat 📱

Reí y dejé mi celular en mi tocador para ahora sí, dormir.

POV Violetta
Desperté y lo primero que hice fue bañarme. Bajé a desayunar y estuve viendo la televisión hasta que me llegó a la mente la idea de Fran. ¿Podré ir a la casa de León?

He estado toda una hora armando me de valor y debatiendo si es bueno ir o no. Tengo su dirección, la obtuve en sexto gracias a un trabajo en equipo. Ya he ido a su casa. Pero esta vez es diferente.

Al final me decidí, iré a la casa de León y hablaré con él. Tomé mis cosas le envié un mensaje a mi mamá para avisarle y salí en mi bicicleta directo a mi destino. No tardé en llegar, más tardé en decidirme si toco la puerta o no, pero una persona de adentro me ganó, y esa persona fue León.

Violetta: ¡Hola! — dije enfrente de mi bici.

León: hola. — preguntó con el ceño fruncido y una sonrisa. — ¿A qué debo el honor?