Capítulo 40

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POV Autora
La chica corría a toda velocidad y no tardó más de diez minutos en llegar a la mansión Balsano. Al llegar intentó normalizar su respiración lo más que pudo y se paró frente a la puerta.

Luna: vamos Luna, tú puedes – cerró su mano para tocar la puerta pero la bajó en seguida –. Pero ¿Que le vas a decir? Me… mejor otro día.

La chica dió media vuelta y comenzó a caminar, en ese momento la puerta se abrió, dejando ver a un chico con los audífonos puestos. La castaña volteó y el italiano se quitó los audífonos al ver quién estaba frente a su casa.

Federico: ¿Luna? ¿Qué haces aquí?

Luna: yo, eh… corté con Míchel.

Federico: que… mal – dijo para disimular la gran felicidad que llevaba por dentro.

Luna: y me dijo que te ibas a ir a Buenos Aires.

Federico: si, bueno… mi papá me obliga.

Luna: yo… no puedo permitir que te vayas sin antes decirte…

Federico: ¿Decirme que?

Luna: te voy a extrañar – se acercó y lo abrazó. «Vamos dicelo». El chico le correspondió.

Federico: tú también irás ¿No?

Luna: es vacaciones.

Federico: tendremos más tiempo juntos. Pero tengo que ir a comprar la cartulina – comenzó a caminar.

Luna: ¡Espera! – lo detuvo –. Tengo que decirte otra cosa. Tú… tú me gustas.

Federico se sorprendió, totalmente. Por primera vez le gustaba a la chica que le gusta, no sabía qué hacer, ni como reaccionar, solo se quedó ahí, estático.

Federico: ¿Enserio? – asintió –. Vaya, eh… – decía con una gran sonrisa – no sé que hacer, no soy mi hermano.

Luna: no pienses como reaccionaria Matteo, piensa como reaccionaria Federico – el chico dió tres pasos hasta estar frente ella, la tomó de la cintura y la besó.

POV Sol
Por fin viernes, está fue una de las semanas más cansadas de toda mi vida. La competencia se acerca y es indispensable los entrenamientos a estas alturas. ¿Por qué tengo que ser Sol Benson?

Sol: hola Cami – dije mientras bostezaba.

Camila: por lo visto alguien no durmió.

Sol: me quedé hasta la una terminando lo de español.

Camila: ¿Cómo van los entrenamientos?

Sol: a full – volví a bostezar – ya no puedo más.

Camila: tranquila, ya muy pronto terminamos primero de secundaria y serán vacaciones.

Vaya eso es cierto, pero que rápido pasa el tiempo. Solo de acordarme cuando llegué aquí junto a Nina. ¡Wow! Quién diría que aquí conocería a Balsano, a León, y a mis mejores amigas.

Nina: hola.

Camila: ¡Nina! Mirá quien llegó temprano – me señaló.

Nina: ¿Y ahora a vos qué te pasó? ¿Por qué llegas temprano?

Sol: mi mamá tiene junta en su trabajo – contesté mientras veía a Ana acercándose.

Ana: hola chicas – sacó su celular –. Sol, tengo que enseñarte algo – puso atención a su celular, estaba buscando algo. Yo me levanté y esperé a que lo encontrara – aquí estás – dijo con una sonrisa y me mostró el celular.

Enséñame #D2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora