Capítulo 44

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POV Francesca
Todos estábamos sorprendidos, sobretodo Sol. Después de que comenzara el receso Juan llegó desesperadamente hacia nosotras que estábamos con los chicos y nos mostró la foto de una chica italiana idéntica a Sol.

Juan: su nombre es Luna, Luna Valente.

Sol: Valente, voy a competir con ella.

Nina: entonces la conocerás.

Sol: si, pero sigo sin entender, ¿Por qué se parece tanto a mí?

Camila: es idéntica.

León: al cien por ciento.

Sol: no – la miramos – yo tengo ojos verdes, ella los tiene cafés.

Francesca: el chiste es que no tiene tu sangre y parece tú gemela, y es italiana.

Violetta: ¿No la conoces?

Francesca: sinceramente no, yo nunca estudié en el Blake South Collage de Roma – debido que yo provengo de Nápoles.

Gastón: ¿Entonces? ¿Qué harás?

Diego: me imagino que no te quedaras así.

Sol: si que me conocen. Juan, ayúdame a investigar la.

Juan: me encantaría linda pero tengo que hacer muchos proyectos, además tengo ensayo de vals de quince años de mi prima.

Sol: ¿Y no planeabas invitarme?

Juan: no me dieron invitaciones extras, linda.

Sol: no te preocupes, yo me encargo – sonó el timbre.

Todos nos fuimos al salón. Al entrar me llegó una notificación pero era de un vídeo sobre la entrevista a Karol Sevilla después de un año de su secuestro para prostituirla, y a todas las demás chicas también les llegó.

Me senté en mi lugar que tenía una vista perfecta a Diego y lamentablemente, como cada día, solo miraba a Vilu. Suspiré. ¿Por qué no puede olvidarla? O más bien ¿Por que tuve que fijarme en él? Si tan solo se diera cuenta que yo sí lo quiero ninguno de los dos sufriría en estos instantes.

Sentí como tocaron mi hombro, era Fabián que me daba una pluma. Lo miré con el ceño fruncido y señaló a Nina, así que tomé la pluma.

Deja de ver a Diego que todo el mundo menos él se da cuenta

Tomé mi pluma y comencé a contestar el mensaje.

Si no se da cuenta es porque solo mira a Vilu

Doblé el papelito, lo metí en la tapa de la pluma y saqué mi yogurt.

Francesca: recompensa – le di a Fabián mi yogurt y la pluma. Él asintió feliz y tomó el rol de nuestro mensajero.

Me miró y asentí, ví que tomó su pluma y comenzó a escribir. Fabián me entregó la "pluma mensajera" y saqué el papel.

No es por ser mala onda, pero ya deberías dejarlo

Suspiré, la miré y le hice una mueca. Regresé la pluma sin escribir nada. Seguí mirándolo, como lo he hecho desde enero, puedo decir que ya cumpliré seis meses haciendo lo mismo y que por más que intento ya no hacerlo, nunca lo logro.

«Se devo scegliere tra rivederti o accetta che te ne sei andato, preferisco fingere di essere felice per te sebbene tu non mi abbia scelto. Se devo rompere tutto il mio cuore per legarti alla mia vita, dovrò capirlo in guerre d'amore ci sono sempre proiettili persi.

Enséñame #D2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora