Enséñame #D2

Capítulo 97

POV Matteo
Nos separamos. Ella solamente me miró fríamente y me dio una bofetada.

Sol: No… ¡No tenés derecho a besarme!

Matteo: No podés decir que no sentiste nada.

Sol: Creo que vos no entendés lo que está pasando. ¿Cuántas veces más te lo tengo que decir? Vos y yo ya no somos nada. No quiero saber nada de vos, es más, créeme que si pudiera te sacaría del Blake South College para ya no verte más. Y espero que con esto que te diré puedas entenderlo; el día en que me enteré que me apostaste yo automáticamente te borre de mi sistema, para mí, vos solamente son un idiota que tengo por compañero y que le pueden pasar mil cosas, y a mí no me afectará en lo más mínimo. No te diré que te odio, porque ¿sabes qué Balsano? No siento nada por vos.

Se dio la media vuelta y se fue. No pienso seguir así. Ella ya me dijo todo lo que piensa sobre mí y no perderé mi dignidad por una chica como ella. Desde el inicio siempre lo supe, ella es la reina de la mentira que siempre está un paso adelante de vos, pero yo demostraré que todos están equivocados, que se puede estar un paso adelante de ella.

Entro a mi casa y está mi mamá en el living. Al verme se levanta y puedo ver qué está muy enojada.

Señora Balsano: ¿Me podés decir cómo es que llega tu hermano del Blake y vos no?

Matteo: Lo siento, tuve que ir a abrirme los ojos.

Señora Balsano: ¡No me salgas con…!

Matteo: Es la verdad. La razón por la que me golpeó Federico. Ya está, ya no me interesa más. Si querés castigarme por llegar tarde hacelo, no será nada comparado con lo de esta semana —subí a mi habitación y cuando iba a cerrar la puerta—. ¿Qué querés, hermano?

Federico: Por un momento quise ir a detenerte. Te vi cuando saliste del Blake, hermano.

Matteo: ¿Por qué no lo hiciste, hermano?

Federico: Porque ya era hora que te dieras cuenta que nada de lo que hagas podrá reparar las cosas. Eso de estar viendo como tú te sometes a reglas e indicaciones de chicas —negó—, no es propio de ti, hermano.

Matteo: ¿No será porque es Sol, hermano?

Federico: Sabes perfectamente que ella no es lo que aparenta. Si quieres salvarte debes alejarte de ella, hermano.

Matteo: ¿Y por qué vos no hacés lo mismo, hermano?

Federico: Ya es tarde para mí. Soy su cómplice, hermano.

Matteo: Si yo pude…

Federico: No compares la relación que tenías con ella con la que tengo yo ahora, hermano.

Matteo: Es obvio que…

Federico: Tú nunca has sido considerado su cómplice, su amigo, ni siquiera su aliado —¿Qué?—. Te usó para varias cosas el año pasado, lo sé. Solamente eras su arma contra Ana. ¿No te diste cuenta nunca? Ambas estaban detrás de vos y que mejor arma que vos para atacarse. Si nunca fuiste considerado nada de eso, es porque no confía en ti, hermano.

Matteo: ¿Quién te dijo eso, hermano?

Federico: Ella. Sol Benson me lo confesó el día en que Luna llegó para la competencia. Ella nunca a confiado en ti, hermano.

Cerré la puerta en su cara. «Ella nunca ha confiado en ti». Debo olvidarme de Sol lo antes posible. Concentrarme en mí mismo. Cambié por ella, para ganarme su confianza y ¿qué hizo ella? Solamente me engañó haciéndome creer que en verdad la tenía. ¿Pero qué puedo esperar de ella? Siempre que creía conocerla aunque sea un poco sacaba algo totalmente nuevo, no creo que haya persona que conozca totalmente a Sol Benson.