Enséñame #D2

Capítulo 49

POV Matteo
¡Me está besando! Sin pensarlo dos veces le correspondí. Pero no, esto no está bien, solo le haré daño, como ahora. ¿Desde cuándo ella me besa y yo soy el que mantiene la cordura?. Nos separamos y ella estaba más que roja.

Matteo: esto está mal – me miró con los brazos cruzados.

Sol: ¿Estoy hablando con Matteo Balsano?

Matteo: no podés llegar y besarme. Tenés novio.

Sol: por eso no querés volverte mi aliado ¿Verdad?. La frase de la canción es solo un pretexto. ¿Desde cuándo te importa Simón? – ¡Ja! Él no me importa. VOS mi importas.

Matteo: ¿A vos te importa? – se quedó callada.

Sol: eh... obvio, es mi mejor amigo – esperen, dijo ¿Mejor amigo?

Matteo: ¿Mejor amigo?

Sol: si, eh... independientemente de que seamos novios, ante todo, somos... él y yo somos mejores amigos – balbuceaba.

Matteo: eso no importa, no seré tu aliado y nunca volveré a acercarme a vos, así como vos no te acercarás a mí. ¿Entendido?

Ella me mantenía la mirada fija como si intentara saber lo que pasa por mi cabeza. Yo por mi parte podía distinguir ciertas lágrimas en sus ojos. ¿Por qué le dolerá que le diga eso? Yo no significo nada para ella.

Sol: ok, está bien – se alejó y bajó la mirada –. Se que... se que no soy la persona más buena del mundo, pero ¿Sabes? VOS SOS UN IDIOTA, SOS LA PEOR PERSONA QUE HE CONOCIDO EN TODA MI VIDA – me dió una cachetada y salió de la zona prohibida.

Matteo: «Vos te has ganado el derecho para detestarme, que sea mas fácil hacerlo será mi deber »

Es lo mejor, tal vez no para mí, pero si para ella. O eso espero.

POV Sol
Salí llorando, no iba a hacerlo enfrente de él, pero en el momento en que crucé la puerta dejé que las lágrimas salieran. Sin que nadie me viera llegué hasta el baño y me encerré en un cubículo donde me desahogué totalmente.

¡Es un idiota! ¿Por qué no puedo odiarlo? ¡Agh! Creí que por fin todo entre nosotros estaría bien, pero no, el universo se empeña en separarnos.

Salí cuando escuché el timbre y me lavé muy bien la cara para que nadie sospechara nada. Sin embargo, no quiero seguir aquí, así que me acerqué a las chicas quienes comenzaron a preguntarme. 

Nina: ¿Todo bien?

Camila: ¿Lloraste?

Sol: ¿Se nota mucho? - pregunté mientras sorbía mi nariz.

Violetta: algo. Bueno, bastante - abracé a Fran y ella me preguntó al instante.

Francesca: ¿Qué te hizo Matteo? - señaló donde estaba y sin voltear a verlo me enderecé y crucé mis brazos -. No querés que te vea llorar.

Sol: lo besé - todas me miraron sorprendidas -, él me correspondió pero luego dijo que estaba mal y que lo mejor sería alejarnos.

Violetta: ¿Y qué harás?

Sol: irme. Ahora ustedes tienen que dar una explicación y qué mejor que decir que me llevaron a dirección porque me sentía mal.

Ellas asintieron e hicieron todo lo que les dije. Camila llegó con mi mochila y le entregué un trabajo para geografía. Minutos después mi mamá llegó y me llevó al doctor, sorprendentemente para cuando llegamos tenía 38 grados de temperatura y comenzaba a estornudar, perfecto, me enfermé de verdad.