Cuando piensas en la persona adecuada, en su forma de ser, en la manera de mirarte y, sobre todo, en lo que te hace sentir, dejarías todo por seguirle donde quiera que vaya. ¿Pero esto siempre es así?
"Prefiero perder mi orgullo por la persona que q...
Cuando llegué a la puerta vi a mi padre echarse a un lado, para dejarme vía libre hasta donde se encontraba un repartidor con una caja en el suelo. Es sábado ¿hoy también reparten? Sí, fue la primera pregunta que se me pasó por la cabeza. La segunda fue ¿qué es? y la tercera ¿quién me había mandado eso?
- ¿Ainara Gómez?- preguntó el repartidor mirando la pegatina que traía la caja.
- Soy yo, sí- mi intriga ya era cada vez mayor. Vi en la caja que era algo de Amazon...joder, ¡quiero abrirlo ya!
- Muy bien...-dijo mientras toqueteaba un montón de cosas en la tablet esa rara que llevaba, que por cierto, estaba un poco demacrada- una firmita aquí, por favor
- Listo- respondí devolviéndosela. Vaya firma churro, pero es lo que hay guapi.
- Perfecto, muchas gracias- nos pasó la caja y se fue.
En cuanto cerré la puerta, cogí la caja y la llevé a la mesa del salón, con mi padre pisándome los talones.
- Un cuchillito o algo- dije nerviosa ya por no poder abrir la caja por uno de los lados. Pero para bruta yo. Metí la mano por la parte de la caja que pude abrir y empecé a hacer fuerza hacia arriba para acabar abriéndola del todo.
Emm...sí...un GPS. A ver, que no es que no me haga falta, porque ya habéis ido viendo que el mío cualquier día me manda a Portugal cuando quiera ir a Almería pero ¿quién me ha regalado esto? Busqué por la caja, para ver si había alguna dirección, algún nombre, alguna pista que me hiciera ver quién podía haberme mandado esto.
Había estado en mi coche con varias personas que sabían lo "bien" que funcionaba el mío, entonces no podía descartar a nadie. No entiendo cómo se puede hacer un regalo y no poner quién lo envía.
Me tocaba salir a entrenar, esta vez con la bici que iba a estrenar, pues me la regalaron mis padres y mi hermano ayer. Les comenté que desde que me fui a Madrid había empezado a entrenar en bici, pero por un enfado de mi ex pareja mi bici antigua quedó un poco destruida, de modo que me costaba menos comprarme otra que intentar arreglar eso. Eso parecieron pillarlo como una indirecta y me han regalado una. Lo importante es que no quería salir a entrenar sin intentar averiguar quién me había regalado el GPS.
Primero a Nuria.
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Seguimos por Brian, que parecía que estaba despierto.
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