No me pidas más (Marc Márquez)

Picaflor

- Perdona- dijo Marc viendo cómo Lucía se alejaba de espaldas a nosotros- no quería que vieras esto- añadió haciendo referencia al momento besuqueo de antes.

- No sé cómo la aguantas- resoplé quitándome un peso de encima al ver que se iba- ¿le pagas por defenderte o cómo va eso?

- Es buena persona, Aina. No es como aparenta.

- Pues hijo...

- ¿No me pega?- preguntó con una leve sonrisa dándome a entender que podría estar celosa de ella. Más quisieras.

- Mira, pensándolo bien, te va como anillo al dedo- la respuesta le dejó un poco trastocado creo, no se la esperaba. Imagino que quería que dijese que no, que no era su tipo.

- Gracias- murmuró con la boca pequeña.

- Bueno ¿qué querías decirme?

- ¿Podemos hablar en tu coche?- preguntó mirando disimuladamente hacia los lados como si hubiera alguien.

- Como quieras- dije siguiéndole la mirada para ver si es que había visto a alguien de verdad mirando o algo así. Abrí el coche, yo me senté en el asiento del conductor y él en el del copiloto.

- Lo primero que te quiero decir y te lo repetiré hasta que te entre en un oído y no te salga por el otro, porque conozco lo cabezota que eres, es que lo siento. Siento haberme comportado como un niño y liar la que he liado.

- ¿Por qué lo hiciste?- intenté no centrarme demasiado en su perdón, porque estaba bastante cabreada con lo que había hecho y no quería ablandarme ni un poquito- ¿seguro que por quitarme del medio?

- Sí. No tenía otro motivo. Solo quería que desaparecieras de mi vida. Contigo en ella se me hacía muy difícil seguir como si nada.

- ¿Maverick no tuvo nada que ver en esa decisión?- su expresión se endureció y dejó de mirarme directamente a los ojos- ¡Ay, Marc! Eres un libro abierto.

- Yo con ése no tengo nada que ver. Él puede hacer lo que le venga en gana. Pero también me preocupé por ti. Ese chico es demasiado...

- ¿Demasiado qué?

- Picaflor.

- ¡Picaflor! Volvemos al siglo XX por lo que veo. Marc, lo primero es que eso no es algo que te incumba a ti y lo segundo es que si lo fuera no tienes que tener ninguna preocupación por eso. Soy mayorcita y me cuido sola, ya lo sabes bien.

- No tienes ni idea de cómo es Maverick- respondió despectivamente.

- Quizá lo conozco mejor de lo que te piensas.

- ¿Habéis...- preguntó sin acabar la frase- déjalo. No quiero saberlo.

- Emm, Marc. ¿Podemos dejar de hablar de Maverick?- aunque en realidad era Maverick el que llevaba toda la mañana en mi cabeza. Este chico tenía algo especial.

- Sí, será mejor. Otra de las cosas que te quería decir es lo de la noticia que han sacado y que ya me he encargado personalmente de desmentir, no te preocupes.

- Has sido rápido.

- Como siempre- dijo sonriendo. Creído.

- Aunque seas un creído, gracias por hacerlo. Espero que se aclaren las cosas.

- Y lo último que quería comentarte es lo del dinero que pagaste para que no saliera a la luz mi estupidez.

- No tenemos que hablar de eso. Es pasado y dinero que no lleva ningún valor sentimental. No hay que darle más vueltas.