- Necesito verlo- suspiré pensando que no me había escuchado nadie, pero no era así. Las tres me miraban, apenadas creo, sin saber qué decir- voy a hablar con Álex.
- ¿Tienes su número?
- No- respondí mientras pensaba la única posibilidad que sabía que tenía- tendré que hablarle por insta.
- ¡Buah!- dijo Nuria tirándose en el sofá- de aquí a que lo vea está Marc en su casa.
- No tengo otra. No voy a hablar con él directamente porque no quiero que se agobie más de lo que debe estarlo.
- Pues venga, estás tardando- entonces Miriam se levantó y me tiró el móvil desde la mesa.
- Le voy a preguntar primero cómo está Marc y ya cuando me responda, depende de lo que me diga, le pregunto cuándo vuelven- murmuré mientras le escribía.
Como veis, sí, pasado un rato Álex leyó los mensajes y no me respondió, así que entendí que estaba pasando olímpicamente de mí.
- ¿Por qué iba a hacer eso?- preguntó Miri.
- Hay dos posibilidades- acepté- la primera es que Marc no esté bien y ni esté echando cuenta al móvil y que lo haya leído sin darle importancia, no sé. La segunda es que no le caigo bien- admití con una sonrisa irónica- y creo y espero que sea por la segunda.
Y, aunque no lo quise admitir, me jodió. Me molestó muchísimo que encima que ve que le estoy preguntando por su hermano, se niegue a responderme. Osea, a ver si me explico, la última vez que nos hablamos, cuando me cayó la bronca monumental por ser un poco bipolar con mis comportamientos, me echaba en cara el no preocuparme realmente por Marc. Y ahora, que lo estoy haciendo, no me habla. Estupendo.
Así, con este enfado, me fui a dormir, sabiendo que al día siguiente cuando tuviera un hueco pensaba llamar a Marc.
De nuevo, lunes. Y la rutina se apoderaba de mí, empezando por el gimnasio, que en cuanto entré quería irme. Precisamente hoy no me apetecía nada ponerme a hacer piernas, que era lo que tocaba hoy pero, como se dice, el esfuerzo y la constancia son la base de todo.
Llegué a casa con el tiempo justo para ducharme, almorzar, llamar a Marc e ir a la academia para las dos clases que tenía hoy, así que me di bastante prisa por hacer todo sin morir en el intento y llegar a la clase puntual, porque es algo que yo exijo a los alumnos.
Cuando salí del baño fui directa a la habitación, con una toalla liada al cuerpo y otra para el pelo, y no esperé a vestirme ni nada. Me senté en la cama y busqué el contacto de Marc, que contestó rápido.
- Hola- dijo casi en un susurro al aceptar la llamada.
- Hola- respondí en el mismo tono de voz- ¿cómo estás?
- Bien. ¿Tú?- de bien nada, monada. No me lo creo.
- Yo bien pero no es lo importante ahora.
- ¿Entonces qué lo es?
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No me pidas más (Marc Márquez)
Fiksi PenggemarCuando piensas en la persona adecuada, en su forma de ser, en la manera de mirarte y, sobre todo, en lo que te hace sentir, dejarías todo por seguirle donde quiera que vaya. ¿Pero esto siempre es así? "Prefiero perder mi orgullo por la persona que q...