Cuando piensas en la persona adecuada, en su forma de ser, en la manera de mirarte y, sobre todo, en lo que te hace sentir, dejarías todo por seguirle donde quiera que vaya. ¿Pero esto siempre es así?
"Prefiero perder mi orgullo por la persona que q...
Durante el viaje hasta su hotel, tras lo que acababa de pasar, intentamos seguir tal y como habíamos estado toda la tarde, aunque he de decir que las ganas nos comían a los dos. Creía que este rato iba a ser bastante incómodo, pero ambos nos encargamos de romper el silencio incómodo ese que se podría dar.
- ¿Has hablado con tus amigas?- anoche le dieron tal coñazo que ya sabía que ni Nuria ni Miriam eran discretas y que querrían saber todo al detalle.
- Bueno he hablado con Nuria, estarán deseando que les cuente el día, seguro.
- ¿Y qué les vas a contar?- si tú supieras...
- Pues no sé, depende de cómo acabe la noche- me miró un segundo y volví a notar cómo se oscurecían sus ojos, llenos de deseo tal y como estábamos hace unos minutos.
- Ahh ¿no ha acabado ya?- una sonrisa pícara empezaba a asomar, espero que no quisiera ponerme nerviosa.
- Claro que ha acabado. Vamos a tu hotel porque no has traído tu coche, tú ya te quedas allí y yo me voy al mío- respondí seria para ver si su expresión cambiaba aunque fuera un ápice, pero para nada.
- ¡No te lo crees ni tú!- alargó el brazo para apoyar su mano en mi pierna, a una altura que puede considerarse peligrosa. Sí, tú sigue, que a este paso no llegamos. El hotel cada vez me parece que está más lejos- Ya me contarás mañana entonces a ver qué consiguen sacarte.
- Tú tendrás trabajo también que contar. Has dejado a tu hermano solo, pedirá explicaciones.
- Bueno ya las ha tenido cuando me ha llamado antes- sonrió ensimismado sabiendo que, en realidad, tendría que especificar mucho más mañana con Álex, pues no se conformaría con un simple "ha ido bien"- de todos modos ahora le mandaré un mensaje cuando llegamos- ¿un mensaje para qué? ya tenía curiosidad.
Llegamos POR FIN al ansiado hotel, después de 15 largos minutos de trayecto. Salí del coche, no sin antes recuperar mi bolso, que se había quedado en los asientos de detrás, mientras que Marc cogió el móvil para mandar ese mensaje a su hermano.
......
Conocía bastante bien a mi hermano y lo tenía etiquetado como la persona encargada de interrumpir en el mejor momento. Así que sería conveniente avisarle de esto.
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Entramos en el hotel. Si a mí me resultaba muy extraño cuando llegué, porque tiene una distribución muy complicada...donde piensas que deben estar los ascensores está la recepción, donde piensas que está la recepción están las escaleras, etc., imagináos a Ainara, que era la primera vez que entraba en él.
- Buenas noches- nos saludó el recepcionista amablemente.
- Buenas noches- respondimos ambos al unísono. Cogí la mano de Ainara, creo que jugándomela demasiado a que este chico se fuera de la lengua, y la llevé hacia donde estaban los ascensores. Ella miró rápidamente nuestras manos, pero no hizo el intento de soltarse, así que no lo hice.
