Volé hacia mi habitación para hablar con Álex, porque esto no podía seguir así; era un toma y daca que no nos beneficiaba a ninguno de los dos y, lo que era peor, afectaba a otras personas.
- Álex, despierta- aún seguía en la cama así que me senté en el borde de ésta.
- Uhhmm- gruñó mientras giraba la cabeza hacia el lado contrario donde me encontraba.
- O me haces caso o acabas sin manta, sin sábana y en el suelo de la habitación- amenacé.
- ¿Qué quieres?- murmuró aún sin mirarme.
- Que bien tu charla de anoche con Aina, ¿no?- en cuanto oyó esto se giró, quedando de frente a mí y sentándose en la cama. Ahora, por fin, me escuchaba.
- Marc, lo hice por...
- Por lo que lo hicieras. No deberías haberte metido porque lo que me pase con Aina o lo que le pase a ella conmigo es sólo asunto nuestro. Si ha sido por preocuparte por mí te lo agradezco, pero de verdad que esto era lo que peor nos venía ahora, tío.
- No hice nada tan exageradamente malo- dijo mientras se levantaba- únicamente le dije que me parecía raro su comportamiento contigo, ya está. Tú, sin embargo, pareces tenerlo muy claro.
- Porque no sabe qué hacer, Álex- me levanté para intentar ponerme a su altura, aunque eso estaba claro que ya era imposible- está confundida.
- Y a ti eso te viene genial para empezar ahora el mundial ¿verdad?- dijo irónico.
- No, joder, no es eso. Pero lo que no puedo hacer es agobiarla al máximo, porque la pierdo. Voy conociendo cómo es ella y en cuanto se ve presionada se esfuma, como cuando tú le hiciste la encerrona anoche. Creo que no se ha ido a su casa porque no le he dado tiempo, porque he ido a buscarla a su habitación hace un rato. Pero además es que no sé por qué no te fías de ella. Es una de las chicas más naturales con las que me topado.
- ¿Y tú por qué no te fías de Blanca?- veeenga, contraatacó.
- No me compares.
- ¿Cómo que no? Estamos en igualdad de condiciones- respondió mientras se cruzaba de brazos.
- No, no lo estamos. Lo primero es que Aina ya conoce la fama, tiene sus seguidores, sabe lo que es llevar una vida pública más limitada, quizás no tanto como nosotros, pero sabe lo que es eso. Ya pertenece a ese mundo, no lo va buscando. En cambio Blanca sí. Intenta que se la vea, que la relacionen contigo. Quiere ser portada, esa es la diferencia.
- Pero ¿qué dices? Blanca me ha llegado a soltar la mano por la calle al ver a alguien acercarse a mí. ¿Eso es buscar una portada?
- No. Eso es hacer que creas que no la busca. Álex no seas tonto. La chica no te va a agarrar más fuerte si ve que alguien se acerca para hacerse una foto contigo. Va a ir más discreta.
- Si eso es lo que piensas...
- Lo siento, pero lo veo así. Si me equivoco seré el primero en arrepentirme en un futuro, pero ahora lo veo claro.
- Entonces yo me reafirmo en lo de Aina. No me gusta.
- Pues lo tenemos fácil- sonreí intentando quitar hierro al asunto- ni tú tendrás que aguantar a Aina ni yo a Blanca. Que cada uno vaya a lo suyo.
- Me parece perfecto- dijo serio.
- Pero entre nosotros no tiene que haber ningún problema por eso ¿o sí?- quería creer que lo podía llevar con más serenidad, pero parece que no, le dolía que no aceptara a su pareja.
- Hombre. Te recuerdo que Blanca es mi novia, que no confíes en ella no es que me agrade.
- Yo no tengo que confiar en ella. Lo tienes que hacer tú- le recordé.
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No me pidas más (Marc Márquez)
FanfictionCuando piensas en la persona adecuada, en su forma de ser, en la manera de mirarte y, sobre todo, en lo que te hace sentir, dejarías todo por seguirle donde quiera que vaya. ¿Pero esto siempre es así? "Prefiero perder mi orgullo por la persona que q...