Quejica

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Le di unas palmaditas en el brazo a Nuria mientras se seguía haciendo la remolona en la cama, hasta que pareció darse cuenta de que estaba a su lado llamándola.

- ¿Qué pasa?- intuí que había dicho, porque las palabras salían de su boca sin mucho sentido aún por el sueño.

- Buenos días gordita. Estarás cansada, imagino- dije intentando no reír para no despertar a su acompañante- ¿sabes dónde está Miriam?

Miró hacia su lado, creo que sin saber realmente quién estaba ahí hasta que vio a Jordi, y me hizo una señal de no saber nada. Nos tocaba buscar a la rubia.

- Voy contigo- dijo saliendo de la cama con sumo cuidado.

- Como esté con quien estoy pensando no sé si cargármela o si darle un premio- comenté mientras salíamos de la habitación.

- ¿Cómo va a estar con él?- preguntó Nuria adivinando mis pensamientos- Blanca no va a desaparecer- susurró.

- Pues no sé dónde podría estar si no es ahí. Además, anoche la vi muy tonta con él, aunque quizás pudo ser impresión mía.

- No, no fue sólo impresión tuya. ¡Si se comían con los ojos! Fueron muy descarados.

Abrimos la puerta de la habitación donde estaban Edgar, Xavi y Joan, para ver si estaba ahí y había triunfado. Pero no. Estaban los tres cada uno en una cama.

Siguiente habitación. La de Miguel, Jordi y Javi. Lo más lógico sería que estuviera aquí dormida, que hubiera cambiado su cama por la de Jordi. Pero no. Entramos y la cama de Jordi estaba vacía, dejándonos locas porque sinceramente pensábamos que estaría aquí y se nos agotaban las opciones extras que había además de la locura de que estuviera con Álex.

¿Con Irina? La posibilidad estaba ahí pero nos extrañaba. Entramos en la habitación y vimos a Irina junto a Elena e Inés. Aquí no estaba. En la de al lado, donde dormían Sara y Claudia tampoco.

- En mi habitación no estaba- la avisé para que supiera que no estábamos haciendo el indio. Que allí nada más que estábamos.

- Sólo queda una- recordó mirando hacia la puerta de ésta.

Pero tras la puerta vimos que tampoco estaba. De repente, Miri había desaparecido de la faz de la tierra.

- Voy a llamarla- dije entrando en mi habitación y cogiendo el móvil mientras Marc dormía como un lirón.

"El número marcado no puede recibir llamadas en estos momentos"

- De verdad que esta niña es de lo que no hay- colgué y le dije a Nuria que fuéramos a buscarla fuera, a la terraza o a la piscina. Ésta era capaz de todo.

Pero tampoco hubo manera. Mientras Nuria iba a uno de los baños, cuando ya estábamos a punto de empezar a llamar a todo el mundo para buscarla por el pueblo, apareció Marc.

- ¡Menos mal!- ya estaba asustada porque no tenía idea de dónde podía estar y habíamos mirado por toda la casa.

- ¿Pasa algo?- preguntó aún con los ojos medio cerrados.

- Miriam no está. No sabemos dónde puede estar pero ya hemos mirado en todas las habitaciones y ayer ella llegó con nosotros. ¿Se habrá ido? ¿Pero dónde...

- Eh, eh- Marc llegó hasta mí para abrazarme mientras notaba cómo miraba hacia todos lados, intentando, creo, encontrar a Miri- tranquila ¿vale? Tiene que estar aquí, no te preocupes que estará bien. Vamos a buscarla tranquilamente va.

- ¡¡Ainaaa!!-gritó Nuria desde el pasillo- veeen.

- ¿Ves? Ha aparecido- dijo Marc con una sonrisa.

No me pidas más (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora