Payasa

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- ¿Qué tal te va todo?- me preguntó Álex dándome un pellizco en la mejilla tras sentarse a mi lado en el sofá.

- Estupendamente- respondí intentando no pensar en lo que me lo fastidiaba todo- no paro- admití- pero genial. ¿Y tú qué tal?

- ¿Yo? Ya ves. Luchando por lo mismo que otros 30 pilotos- sonrió- a ver si éste es mi año.

- Seguro que sí- le animé- constancia y ya verás como el resultado lo tienes a final de año- sonreí y me recosté sobre su hombro. Su respuesta fue automática, pasó su brazo por mis hombros y me atrajo más a él- te echaba de menos, aunque al principio no te soportara.

- ¿Y a quién soportas tú al principio?- preguntó riendo.

- Pues también es verdad- reí- pensaba que iba a ser un piropo, pero no- asumí mientras él me pegaba un tirón del pelo. Marc me hacía lo mismo, un gesto que odiaba- vuelve a hacerme eso y te tragas el relleno del cojín que tengo detrás de mí.

- Yo también te echaba de menos, a ti y a tu carácter tan dulce- respondió irónicamente.

- Menos mal que sigues siendo de la familia- dije sabiendo que él no lo pillaría- Miri es mi hermana- aclaré, así que en realidad sigues siendo como mi cuñado.

- Menos mal- hizo como que se quitaba sudor de la frente fingiendo alivio.

- Espera que ahora mismo te cambio el nombre de whatsapp- cogí el móvil y abrí los contactos.

- ¿Qué me tenías puesto?- su mirada estaba puesta sobre mi móvil y sonreí al verlo.

- Álex pesadilla.

- Me define bien- advirtió asintiendo.

- Pero prefiero "Cuñi" ¿te parece?

- Me parece perfecto y ahora voy a cambiar yo el tuyo también.

- A ver a ver- dije mirando ansiosa su pantalla- ¿Me tienes puesto "culo inquieto"? ¿En serio? No te puedo creer- afirmé a carcajada limpia.

- Es lo que eres, no paras quieta y pones nervioso hasta a una mosca. Es tu apodo perfecto. Además, así mi hermano no sabe con quién hablo.

- ¿Y qué más da que lo sepa?- pregunté mientras veía cómo cambiaba mi nombre a "Cuñadita"

- ¿Que qué más da? Tú no sabes lo pesado que está.

- Si me explicas un poco más, mejor- bloqueé mi móvil y me senté en plan indio para escucharle.

- Has ido a darle celos con el peor indicado- comentó dejándome en blanco- se pasa los ratos libres mirando el instagram de Maverick por si sube algo que pueda darle alguna pista de que está contigo.

- No estoy queriendo darle celos, Álex. Tu hermano me da lo mismo. Así que si vuelve a hacer eso díselo, por favor, porque es de estar ya un poco tocado.

- ¿Entonces qué haces con Maverick?- preguntó extrañado- ¿te gusta?

- No hago nada con él. Trabajo para Yamaha. Eso es todo.

- ¿Y el beso del otro día?- una de la comisura de los labios se inclinaba hacia arriba dejando ver una sonrisa que se me contagió sin querer.

- El beso del otro día nada. Estaba nervioso y eso pues le tranquilizaría, no lo sé. Pero ten claro que no es nada por darle celos a Marc. Lo que me faltaba ya.

- Mi hermano es que es muy paranoico.

- Tu hermano lo que es es gilipollas- solté así de repente, tras lo que Álex se quedó mudo, hasta que continué- ¿por qué se preocupa por eso? ¿de verdad cree que es tan importante? Es mi vida y haré con ella lo que me plazca. Que haga él lo mismo.

No me pidas más (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora