Esta noche eres mío

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- Mi ex era un amante de la velocidad. Siempre que podía se escapaba por ahí, él dice que a disfrutar de la carretera; yo digo que a hacer el loco, por eso no iba nunca con él. Cuando discutíamos, cuando nos pasaba algo y nos montábamos en el coche, para tenerme asustada corría. Aceleraba todo lo que le daba la gana, solo para que estuviera asustada y no siguiera discutiendo con él. Era la manera más rápida de callarme.

Instintivamente solté el acelerador.

- Pues vaya cobarde- susurré.

- Por eso ayer te di las largas, me da respeto ir más rápido o al límite de lo permitido.

- ¿Quieres conducir?- pregunté rápido por si quería parar y conducir ella. Ahora lo entiendo mejor, si no le gusta la velocidad ¿cómo iba a querer que alguien acostumbrado a ir a 300 estuviera al volante?

- No, no, tranquilo- respondió con una sonrisa sincera - Ibas bien eh no tienes que frenar- rió- tampoco es que me guste tardar en llegar a un sitio el doble que cualquier otra persona.

- ¿Seguro?- no quería que estuviera incómoda y creo que en este escenario es muy fácil que lo esté.

- Seguuuro va. ¿A dónde vamos? ¿No decías que te conocías la ciudad igual que yo?

- Y así es. Pero cuando tu maravilloso GPS nos llevaba a la otra punta del mundo, me he fijado en un sitio que creo que te gustará.

- Confío en ti, aunque no conoces mis gustos para la comida.

- Eemm no mucho. Solo sé que eres de dulce: coulant, brownie y café con azúcar- una media sonrisa se le dibujó en la cara, aunque ella creía que no la estaba mirando.

- ¿Y tú eres de dulce o de salado?- se giró hacia mí, cruzándose de brazos echada sobre el respaldo del coche, atenta a mí.

- De salado porque es a lo que estoy acostumbrado, aunque el dulce a veces me puede. Sobre todo en verano, en las vacaciones, siempre pillo algo de chocolate, lo que haya.

- ¿Tenéis mucho tiempo de vacaciones en verano?

- Pues tenemos un parón de un mes entre un gran premio y otro, pero de vacaciones total estamos unas 2 semanas más o menos.

- Es poco ¿no?

- Bueno nosotros estamos acostumbrados a un nivel de entrenamiento máximo diario, cuando llevamos dos semanas sin eso ya lo vamos echando de menos, pero vienen muy bien esos días sí. ¿Y lo tuyo cómo va eso?

- ¿Vacaciones?

- Sí. Las tienes programadas o ¿cómo va?

- No exactamente. Se puede decir que yo vivo al día- sonrió- me van proponiendo cosas y en función de lo que tenga hay meses que descanso más y meses que menos. Normalmente el verano suele estar tranquilito, hay poco que hacer.

- Tiene que ser un mundo muy irregular.

- Lo es, sí. Y ahora más. Antes iba a una academia, tenía mi rutina, daba mis clases. Ahora tengo que crear una rutina nueva, de momento solo corro y ensayo, pero sin horario, a lo que me venga.

- Eso es poco a poco ya verás. Te volverás a acostumbrar a estar en León. ¿Y eres más de playa o de montaña?- pregunta importante.

- Es que depende de la época. En verano playa, me encanta la playa en su conjunto, calor, arena, chiringuito, lo que no me convence tanto es el mar- esto ya me extrañó.

- ¿¿Por qué no??

- Desde pequeña es algo que me da un poco de inseguridad- no me lo podía creer- a ver, me gusta, pero soy más de secano- rió.

No me pidas más (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora