Ella es una más

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🎵 "Porque buscando tu sonrisa estaría toda mi vida. Quiero ser el único que te muerda la boca. Quiero saber que la vida contigo no va a terminar..."🎵 veníamos canturreando todas las canciones que sonaban en la radio.

- Hablando de morder la boca...- dijo Miriam, que estaba conduciendo- ¿qué vas a hacer con Marc?- preguntó mientras me miraba por el retrovisor interior, ya que yo iba en el asiento de detrás.

- ¿Cómo que qué voy a hacer?- la pregunta me había dejado a cuadros, porque no entendía nada. Ya estaba hecho todo ¿no?

- Hombre...algo haréis ¿no? ¿O ya no vais a hablar más?

- No entra en mis planes Miri- en ese momento Nuria, desde el asiento del copiloto, le lanzó una mirada de incredulidad a la conductora- ¿Qué pasa chicas?

- Te fuiste en mitad de la noche, tú y esa manía tuya de no dormir con ningún tío, sin decir nada y sin despedirte. ¿Y crees que él estará como si nada?- a Nuria se la veía bastante seria, eso no me gustaba.

- ¡Pues imagino! Estará acostumbrado a eso, además supongo que normalmente es él el que hace esas cosas de irse por la noche y...- no pude terminar porque Nuria me interrumpió.

- ¡Déjate de suposiciones Ainara! ¿Y si no es así?

- Pero ¿qué queréis ahora? ¿Un cuento de hadas? Sabíamos a lo que íbamos.

- No es eso Aina- dijo Miriam más calmada que la otra torbellino que había en el coche- pero mínimo una explicación o una conversación para saber que él realmente quería lo que tú piensas. Puede que lo hayas dejado impactado, quizás no está acostumbrado a eso.

- ¡Increíble eh! Me estáis haciendo sentar fatal.

- Estás quedando como...- Nuria resopló y miró por la ventanilla, intentando evitar acabar la frase.

- ¿Como qué, Nuria?

- Olvídalo.

- Chiiicaas..-suplicó Miriam- ya está, dejadlo. Nosotras estamos las tres para darnos consejos, no obligamos a nadie a hacer nada. Aina- hasta que no crucé mi mirada con la suya en el retrovisor no habló- tú actúa como te salga ¿vale?- asentí mientras me volvía a acomodar en el asiento.

......

- Menos mal que conduces tú, porque vaya sueño tengo- llevaba puestas las gafas de sol incluso para que el poco sol que había hoy no me molestara.

- ¿Has avisado a mamá?

- Sí, le he dicho que volvemos ya a casa, pero no me ha respondido aún. Así mejor, menos tiempo que tendrá para desesperarse.

- Solo son 3 horas y poco, no se preocupará mucho- parecía que no conocía a nuestra madre- bueno, es que es mamá- ahora sí.

- Oye con Blanca ¿qué tal?- pregunté como quien no quiere la cosa.

- Bien, estamos bien, cómodos, que es lo importante. Y sin presiones, he estado este fin de semana en un sitio donde podía haber venido y ni me lo ha preguntado, así que genial.

- Estupendo- ¿cómo se lo iba a preguntar? Álex las tías no son así.

- ¿Por qué no te gusta, Marc?

- Ya te lo he dicho otras veces Álex, es un presentimiento, que quizás me equivoque y, de verdad, si es así seré el primero en pedirte disculpas. Pero no me convence.

- Espero que sea así. Estoy bastante ilusionado con ella- lo miré extrañado. Nunca me había dicho que estaba ilusionado por alguien, no me decía ni si le gustaba alguna chica o no. Quizás me estaba equivocando.

No me pidas más (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora