Son profesionales

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Narra Marc

Tras atender a todos los medios que estaban previstos después de la carrera, comenzó nuestro viaje de vuelta a casa. Normalmente pasamos la primera noche tras el gran premio en el circuito, pero como decidimos festejar esta segunda posición en España, íbamos a salir esa misma noche rumbo a Barcelona, para mañana mismo montar alguna buena.

- Vuelta a casa- suspiró Santi en cuanto se sentó. Ya estábamos en el avión y mientras unos parecían cansados, otros desprendían adrenalina. Yo formaba parte del segundo grupo, como casi siempre.

- A descansar- añadió Carlos- vaya fin de semana.

- No te lo crees ni tú- atacó Jordi- si nos vamos es para montarla bien.

- ¡Eso eso! No penséis que nos vamos a quedar sin fiesta- dije defendiéndolo.

- Pero esperad- Santi estaba pensando y no le cuadraban los horarios- llegaremos a Barcelona a las 3 ¿qué fiesta queréis montar?

- Bueno yo pensaba mañana- mientras iba diciendo esto, veía cómo Jordi fijaba en mí su mirada de asesino que puede llegar a tener y no me dejó acabar la frase.

- De mañana nada. Hoy mismo nos vamos a alguna discoteca.

- ¿Con estas pintas?- preguntó Javi sorprendido.

- Tan mal no vamos- respondió mirándose a sí mismo y todos lo imitamos mirándonos cada uno nuestra ropa.

- No, que va- dijo Santi riendo.

- Pues lo solucionaremos, que sois unos pesados- Jordi no se rendía y no nos iba a dejar librarnos de una fiesta hoy mismo, como si hubiéramos ganado- así que si queréis dormir, hacedlo ahora, que tenéis seis horas.

- A sus órdenes- respondí mientras veía cómo algunos se echaban las manos a la cabeza sólo por pensar que en cuanto nos bajemos del avión iremos de fiesta.

Y durmiendo, hablando, pensando en otras cosas y, muchas veces, dejándonos llevar mirando las musarañas, llegamos a Barcelona, donde parecía que hacía bastante frío. A veces, durante el vuelo, pensé en que la idea de Jordi de salir ahora se iba apagando poco a poco, porque tenía una cara de muerto en vida increíble, pero al parecer me equivoqué.

- Esperad aquí un momento- advirtió antes de salir corriendo hacia no sé dónde, dejándonos al resto del equipo esperando con las maletas.

Mientras unos se sentaban, otros se estiraban y otros resoplaban, yo me dediqué a mirar el móvil. Lo primero que miré es que Álex ya había llegado a Barcelona, por lo que me quedaba más tranquilo; y lo demás era por entretenimiento. Entretenimiento hasta que vi un mensaje de @mirialarconbb que, creía no saber quién era, hasta que abrí el mensaje.

Era Miriam la amiga de Aina, la rubia, que me mandaba una foto que creía que no podía pasar en la vida. Era Aina, con su otra amiga que creo recordar que se llama Nuria; pero lo increíble es que estaba viendo la carrera, metida totalmente en ella. Junto a la foto, me había mandado un mensaje:

"Hola Marc!! Primero, felicidades por la segunda posición tan currada que has conseguido hoy y, segundo, felicidades por conseguir que salga de Aina el llamarnos para ver el gran premio. Lo segundo era más difícil que lo primero 😋"

Venga ya. La persona que conocí en Valencia, fría hasta cuando me preocupé por ella al hacerse daño en el escenario, ¡tiene su corazoncito! Y había empezado a interesarse por mi mundo, cuando no tenía ni pizca de ganas, al menos, hasta ahora.

Rápidamente respondí el mensaje y volví a mirar Whatsapp para confirmar que Aina no me había hablado. ¿Acaso no piensa decirme que ha visto la carrera? Aunque no sé por qué no me extrañaría que no lo hiciera.

No me pidas más (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora