No me pidas más (Marc Márquez)

Márquez, Marc Márquez

Volaron los tres días de test. En la clasificación combinada acabé octavo, aunque era un resultado que, aún, no me preocupaba demasiado, pues nos quedaba mucho margen de mejora que estaba seguro que llegaría en los próximos test. Parecía que estábamos al mismo nivel que las dos Yamaha oficiales y que las que empezaban a destacar eran las Ducati, con Jorge Lorenzo al frente. Pintaba igualado este mundial.

Estos días pasaron rápidos, porque cuando hay tantas cosas por probar el tiempo corre en tu contra, pero fueron bien aprovechados, así que volvíamos satisfechos.

- Ha sido un buen trabajo chicos- dijo Carlos cuando nos acomodamos en el avión. Nos quedaban por delate más de 17 horas de vuelo, con una escala incluida. Lo bueno es que era de noche, podríamos dormir la mayor parte del viaje, cosa que nos haría un favor para llegar un poco espabilados a España.

- La escala es en Doha ¿no?- preguntó Héctor, ya con los ojos cerrados.

- Siii- respondimos todos al unísono. Había hecho la misma pregunta por lo menos cuatro veces en el día de hoy. Como lo pregunte una vez más, creo que nos lo cargamos.

- Me tendréis que despertar porque voy a dormir como un tronco, no pienso enterarme de nada- ya se estaba acomodando cada vez más, así que su "amenaza" de no hacer acto de presencia en todo el viaje hasta Doha era cierta.

- No te pienso avisar. Aquí te quedas y a ver dónde acabas- dijo Santi riendo mientras veía como todos éramos vencidos por el sueño.

- Os odiaría tanto..-fue lo último que escuché de boca de Héctor antes de dormirme y yo fui uno de los que se pasó el viaje entero durmiendo.

La espera en Doha fue interminable, tres horas horribles, en las que intentábamos mantenernos despiertos los unos a los otros. El avión salía a las 8:10, hora de Qatar, osea que 7:10 en España, como nos durmiéramos entonces íbamos a trastocarnos todo el sueño. Ya tocaba esperar a la noche.

Horas después pisamos Barcelona, donde nos dividimos para poner rumbo cada uno a nuestra casa. En el aeropuerto nos esperaba mi padre para llevarnos a casa. Él forma parte del equipo y, como tal, viene hasta a los test, pero los días antes de irnos no se encontraba muy bien, por lo que decidió quedarse mejor en casa y, al parecer, ya estaba mejor.

- Qué tal hijos- dijo dándonos un abrazo- ¿muy cansados?

- Demasiado- respondió Álex- como pongas música muy ñoña me quedo dormido- sonrió.

- Pónsela entonces sí así va calladito- reí.

- Marc no le piques, que está muy tranquilo- riñó mi padre. Para una vez que empiezo yo...

- Como se nota que no eres su favorito- me dijo mi hermano antes de que mi padre entrara en el coche. Eso era verdad, se veía a leguas que yo era el favorito de mi madre.

Y como favorito fui al primero al que abrazó mi madre al llegar a casa.

- ¿Cómo ha ido?- preguntó mientras subíamos. Aunque hablábamos con ella diariamente y le comentábamos todo lo que pasaba y cómo había ido y aunque ella lo veía minuto a minuto, le gustaba un resumen en directo cada vez que llegábamos.

- Bien tenemos una base buena mamá pero estamos todos muy igualados, tocará apretar pero al menos estoy cómodo con la moto y, aunque hay que cambiar algunas cosas, tenemos muy claro el qué.