La corbata en la puerta

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Maratón 2/7

Narra Álex

- ¿Me explicas por qué en la puerta de una de las habitaciones hay una corbata anudada?- le pregunté a Miriam tras bajar de nuevo a la fiesta, ya que había subido a la habitación un momento.

- ¿Hay que explicártelo en serio, Álex?- respondió como si fuera lo más obvio del mundo y para mí, al menos, no lo era.

- Sí, porque no tengo ni idea.

- Te diré que al otro lado de la puerta están Maverick y Aina desde hace bastante rato, por cierto. ¿Intuyes algo ahora?

- Ostias...vale vale, ya no pregunto más. Aunque bueno ¿de dónde han sacado la corbata?- recordaba que Maverick venía sin corbata. Bueno, él y todos, nadie lleva aquí corbata, faltaría más.

- ¿Cómo puedes no saber lo que significa una corbata anudada a la puerta?- preguntó incrédula.

- Imagino que no he tenido nunca interés por saber eso. No me ha hecho falta- cuando terminé de hablar vi en su mirada lo que le había dado a entender. Como que ella lo sabría por las veces que ha utilizado esa "señal". No me volvió a responder, dio media vuelta y se fue. Pues estupendo, Álex, la estupidez no se te va ni con el alcohol.

Al otro al que no se le iba la estupidez era al que me estaba llamando ahora mismo. Qué pesadito de verdad.

- Marc, voy a desviar tus llamadas al móvil de mamá para que te desahogues con ella.

- Imbécil, calla. Necesito que encuentres a Aina y me la pases.

- Imposible- dije intentando inventarme una excusa rápidamente.

- Venga, Álex, no me jodas. La he cagado como nunca antes en mi vida y ahora no me responde las llamadas ni el whatsapp, aunque no se conecta desde hace rato.

- Por eso te digo que es imposible. Se ha ido a dormir- madre mía.

- ¿A dormir? ¿En una fiesta a esta hora? Te estoy dando tiempo a que pienses otra excusa mejor.

- Marc, ahora en serio. No sé de qué tendrás que hablar con ella, pero cansas. Y yo aún soy tu hermano y sé que tus intenciones son buenas seguramente. Pero imagina cómo estará Lucía y lo que pensará ella. ¿Está contigo no?

- Sí- murmuró.

- Y tú aquí llamándome para que te pase con tu ex. Piensa un poco, melón. Que a veces eres muy terco tío.

- Vale, Álex lo entiendo. Y te prometo que en cuanto solucione esto no seré así de pesado. Sinceramente, soy el primer interesado en volver a recuperar una vida normal.

- Te ayudaré. Pero me tienes que contar lo que ha pasado.

- ¿Estás solo?

- Sí- dije mirando a mi alrededor pero claro, no había nadie porque mi novia me había dado plantón hace unos minutos.

- Se puede decir que ahora mismo le debo dinero a Aina- en ese momento la risa fue mi mejor expresión- Álex, céntrate.

- Sabía que eras agarrado, pero no sabía que te gustaba la morosidad. En fin, ¿de qué le debes dinero?

- No me tengas esto en cuenta. Se me fue la cabeza demasiado en su momento, quería apartar a Aina de mi vida y con ella como paragüera no podía, así que ofrecí dinero a Yamaha para que la despidiera. Y ellos en vez de aceptarlo, se lo dijeron directamente a ella, que imagino que porque todo esto no saliera a la luz, se ofreció a pagar la cantidad de dinero que yo había ofrecido a cambio de que no se supiera nada de esto.

- Dime que es broma.

- Ojalá. Pero no.

- Te has coronado, Marquitos- escuché de fondo, así que imaginé que era Lucía la que hablaba. Ella lo sabía, pues.

- Marc, ¿de cuánto dinero estamos hablando?

- 190.000€-soltó así tan tranquilo.

- Estás hecho polvo, en serio. Tú necesitas un psicólogo, un psiquiatra o un informático que te formatee para que empieces de 0 porque esto no es normal. ¿A quién se le ocurre? ¿Tú sabes la que te estás jugando?

- Tranquilo que todo eso ya me lo digo yo a mí mismo, no hace falta que me lo recuerdes.

- Sí que hace falta, sí. Ya estás devolviendo el dinero.

- ¿Para qué te estoy llamando si no, cara almeja?

- Mira que todavía estoy a tiempo de colgarte y dejarte buscando otra solución. Por favor, Marc, 190.000€- repetía mientras pensaba cómo llamar a Aina y cómo decirle la intención de mi hermano. Pero ella no me dio tiempo. Al parecer me había escuchado y la tenía justo detrás de mí.

- Pásame el teléfono- dijo extendiendo su mano con las facciones de la cara extremadamente duras.

- ¿Marc?- pregunté como pidiendo permiso para hacerlo.

- Hazlo, Álex- respondió éste.

- Álex, ¡no necesito su permiso!- atacó ella- dame el móvil- y ni intención tenía de rebatirle, así que le pasé el móvil y mientras lo hacía veía como se intentaba concentrar en, yo creo, no cargarse a mi hermano vía telefónica.

- Déjale al menos que termine la temporada, porfi- dije de coña pero vi que no servía para nada, su cara era de enfado total así que entendí que tenía que callarme ya.

- Dos cosas- dijo sin dejarle hablar siquiera- la primera: espero no tener que volver a hablar sobre este tema nunca más. La segunda: ni pienses que aceptaré tu dinero.

Estuvo apenas dos segundos callada y volvió a la carga.

- ¡Marc! ¡Que no! Lo hecho hecho está, listo. Haberlo pensado dos veces.

Lo escuché de lejos pedir perdón, únicamente, y la expresión de Aina se relajó.

- Lo siento- dijo ella también- han sido unas semanas duras. No quería que toda esta mierda se supiera, porque sé que fue un cabreo del momento- entonces su relajación se volvió a ir lejos- pero eso no justifica la estupidez que hiciste y en el lío en el que me metiste.

Escuché al otro lado bastante jaleo esta vez y antes de adivinar qué es lo que pasaba, Aina me lo dejó clarito.

- ¡TÚ no te metas!- dijo refiriéndose a alguien que no era Marc, así que no podía ser otra que Lucía- pero Marc ¿la necesitas en serio como guardaespaldas? Es flipante vamos- volví a escuchar jaleo- ehhh controla a tu pitbull- soltó refiriéndose a Lucía y entonces ya pensé que me reventaban el móvil.

- Ainaaa...-intenté calmarla- no vayas a decir nada de lo que te puedas arrepentir.

- No lo haré- respondió y volvió a centrar su atención en el teléfono- hasta el domingo- paró- sí- volvió a parar- como quieras. Hasta mañana- colgó y me dio el teléfono mientras la respiración se le entrecortaba.

- ¿Qué ha pasado?

- Viene mañana- susurró- lo aclararemos todo y cada uno podrá hacer su vida por fin.

- Es lo mejor, de verdad- la abracé y ella me agarró fuerte hasta que llegó Maverick. Entonces toda su atención pasó a él, que preguntaba por su móvil que, al parecer, había perdido.

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¡Otro capítulo más por aquí! Éste es más cortito pero espero que os guste igual jajaja ahora me gustaría que me dijérais qué os gustaría más que pasara en el siguiente capítulo entre Aina y Marc.

A) Siguen peleando.

B) Aclaran todo y quedan como amigos.

C) Pelean y por el enfado acaban liándose.

Os leo en comentarios!! Un besito a todos 😘😘😘

No me pidas más (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora