Pitada.

7

  Mike tomo mi cintura y yo su cuello, sabia que quería y como quería lo mismo le seguí la corriente. En pocos segundos separo el espacio que había entre nosotros y nos besamos, sus labios eran perfectos, su lengua jugaba con la mía. Bajo hasta mi cuello, me estaba dejando chupones pero no me importaba, se sentía tan lindo, hace mucho no disfrutaba esto con alguien que no fuera él. ¿Y él? ¿Donde estará? Me convencí que ya no me importaba. 

-Te extrañé.

-¿Qué?- le pregunté sorprendida

-Eso, hace mucho no te veía.

-Ya lo sé, pero no podes extrañar alguien que no conoces.

No me respondió, seguí pensando en esas palabras, ¿porqué las habría dicho?

-Creciste- le dije dándole besos.

-¿Querés ver cuanto?- me agarró el culo con las manos para pegarme más a él, específicamente a su cadera. Lo sentí, estaba tan dura que no pude evitar que se me escapara un gemido.- Me gustas tanto- me dijo en un suspiro.

  Me agarro de la mano y me dirigió a una de las habitaciones de arriba, cuando entramos Mike me empezó a besar ferozmente, me calentaba demasiado. Le quite la remera y baje a desabrocharle el pantalón, me quede de rodillas frente a él e hice lo que yo sabia que le gustaría. Cuando termine, me tumbo en la cama y él se coloco encima de mí, primero fue lento, despacio pero al pasar los minutos se volvía más fuerte y rápido, nuestros gemidos se mezclaban, sentí tanto placer al estar con él. Cuando acabamos no dijimos nada, solamente me vesti y me fui. No esperaba nada, ni lo quería. Me despedí de Am y tome un taxi.

  Estaba demasiado cansada, subí a mi habitación, me acosté y sin darme cuenta me dormí. Soñé con él, que entraba cuando cojiamoos con Mike, que me miraba con asco y decepción, me desperté exaltada. Tome mi celular para ver la hora y vi que tenia 5 msj, 3 de Am, uno de un numero desconocido y otro de él. Respondí los msj de Am y solamente borre el de él, ya no quería saber nada. Me quedé observando el numero desconocido, de quién será?

+54: [Hola]
-[¿Quién sos?]
+54: [jajaja, soy Mike, le pedí tu num a mi hermana]

  Me quedé pensando que hacer, sabia que si solamente jugaba con él la relación con Am se iba a cortar y no quería, era la única persona que tenia en este momento.

  Le contesté cortante, pensaba que con el tiempo se iba a cansar, pero no lo hizo. Pasaron los días y sinceramente hablábamos más de lo esperado, me hacia reír muchísimo, sabia cuando ponerse serio con ciertos temas, en ningún momento me pregunto por mis marcas, sabia que las había visto pero solamente las ignoró y se lo agradecí.

  Habían pasado al casi dos semanas de la última vez que nos habíamos visto, en ningún momento de esos días me corté ni vomite, estaba con cierta alegría y él me la transmitía. Me pidió una cita y acepté. Al llegar la noche me paso a buscar en su moto, me llevo a comer y al cine, hablamos trivialidades, nos reímos y besamos, parecía todo perfecto. Íbamos caminando cuando me acordé de aquella noche, todavía tenia intriga de porqué me había dicho que me extrañaba.

-Estaba en pedo, pude haber dicho muchas boludeces- me dijo

-Buen punto.- me reí, era razonable su respuesta, en momentos de calentura uno puede decir cualquier cosa.

Parecía que quería decirme algo, pero no se animaba. Asi que lo anime a qué lo haga

-¿Tenes algo que decirme?

-Puede ser, solamente estaba pensando en nuestro primer beso

-Sí, en la fiesta, ¿qué tiene?

-Bueno, en la fiesta..- se notaba en la voz que estaba dudando- no fue el primero.- me quede anonadada cuando dijo eso.

Me contó de nuestro primer beso, no me acordaba nada de esa noche, estaba muy borracha. Fue en una fiesta en su casa hace dos años, lo único que sé es que no podía ni siquiera mantenerme de pie, sabía que había hecho  demasiadas estupideces hasta el día de hoy me las recuerdan. Me acuerdo estar bailando y al abrir los ojos estaba en la cama de Am, con una remera de hombre, en su momento supuse que era una especie de pijama de mi amiga, pero ahora me doy cuenta que no.

  Según él estaba bailando arriba de una mesa, llamando la atención de todos, pero en un momento perdí el equilibrio y cuando me estaba por caer me agarró, ahí fue cuando lo bese, él solamente me siguió el beso y al escuchar que hablaba boberías se dio cuenta que no estaba bien. Me llevo a la habitación de Ámbar, me cambio ya que había derramado de todo en mi ropa y me puso su remera.

  No sabia que responderle, me sentía un poco mal por no acordarme, lo único que me nació fue besarlo y así lo hice, en medio del beso lo sentí, oí su risa y olí su perfume. Al alejarme de Mike lo vi, estaba parado enfrente de nosotros, tenia los mismos ojos que en mis sueños, de decepción. Parecieron eternos los segundos que nos quedamos viéndonos, hasta que él se dio vuelta y se fue.

-Y ese ¿Lo conoces?

-No.- dije mirándolo -No lo conozco.- y no mentí, nunca lo conocí de verdad.