Pitada.

29

La fiesta estaba buena, había bastante gente, pero no en exceso, era un muy lindo ambiente.

Me apoye en el marco de la puerta con un trago en la mano a escuchar a Tyler cantar, no sé si era efecto del poco alcohol que había tomado o qué, pero esa noche se veía demasiado atractivo. Tenía un pantalón oscuro y una camisa entallada resaltando su cuerpo trabajado.

Cuando termino la canción se percató de mi presencia y continuo con otra.

"Baby got our head down
Baby got our head down to the ground
Looking for a stranger
Looking for a stranger to love

You got to touch your eyes and crush your tears
You gotta let go, come with me
Looking for a stranger
Looking for a stranger to love

You say you want it, but
You can't get it in
You got yourself a bad habit
Oh look at you, walking up and down a pole
I say breathe, stay with me

You say you want it, but
You can't get it in
You got yourself a bad habit
Oh look at you, walking up and down a pole
I say breathe. "

Canto cada estrofa con los ojos fijos en mí, sentía que me derretía con la mirada. Por un momento solamente estábamos nosotros solos en aquella habitación, lo único que podía escuchar era su voz, cantándome a mí.

Después de unos minutos, o lo que para mí parecieron horas, mi vista fue bloqueada por una animada Sam arrastrándome al patio donde ahora había una especie de competencia para ver quien bebía más, pero antes de salir me di la vuelta para verlo, él seguía con los ojos en mí, antes de que mi amiga me saque por completo de la casa me guiño uno.

No sé exactamente como termine acá, pero me encontraba en el séptimo shot de vodka compitiendo con otra chica. Algunos de los presentes me alentaban, ya estaba un poco mareada y todavía me quedaban tres más. Por suerte, mi contrincante estaba peor que yo, ella ya estaba borracha antes de empezar, se había quedado en el quinto tratando de agarrarse de la mesa para no caer.

-¡Dale! Te queda uno. - grito Sam, dándome ánimos.

Tome dos de los últimos de forma rápida, sintiendo el liquido quemar. Con un último esfuerzo, agarre el vasito y bebí lo que quedaba del ultimo ganando. Un chico alzo mi mano en señal de victoria y todos me aplaudieron.

Tambaleando me metí a la cocina para sentarme, cerca de un grupo de gente. Me acerqué para ver porque estaban reunidos, había un chico tatuando un tribal en la espalda de otro, cuando termino quedo bastante bonito

-¿Alguien más? -grito el chico con la maquina en la mano.

Lo medite por un momento, es una locura hacerse un tatuaje estando borracha, pero antes de que mi cerebro procese eso yo ya estaba sentada enfrente de él.

-¿Y qué te vas a hacer linda?- me pregunto.

-Uno acá.- me saque la remera quedando solamente en el corpiño y provocando uno que otro silbido. Señale mi clavícula, ahí quería mi tatuaje- "Memento mori".

-Linda elección.- dijo el chico empezando a escribir en un hoja el boceto.

Desde hace tiempo que quería tatuarme esa frase, era una forma de decir que viva el momento, justo como lo estaba haciendo, porque al final nada importa, todo termina igual.

Entre el tumulto de gente vi a una cara conocida, Tyler, se acercó al tatuador y apretó su hombro.

-Que quede lindo amigo. - dijo en un tono medio amenazante, el chico enfrente mío solamente asintió con la cabeza, parecía ¿asustado?

Después de un rato, me acerco el papel que había escrito, en unas letras cursivas muy bonitas se leía la frase que le dije.

Estaba emocionada, era mi primer tatuaje. Coloco el papel en mi clavícula copiando la tinta de este a mi piel, lo siguen que sentí fueron varios pinchazos, dolía, pero era soportable y hasta un poco placentera, o tal vez sentía eso por el alcohol en mi sangre. Varios minutos más tarde, paso una servilleta con alguna crema quitando lo que quedaba de tinta y me paso el espejo.

El tatuaje era mejor de lo que esperaba, había quedado perfecto.

-¿Y?- le pregunto a Tyler que estaba a mi lado.

-Creo que no siento la mano. - dijo, me había dado su mano justo en el momento en el que habían empezado a tatuarme.

-Ni siquiera la apreté.- dije golpeándole el hombro.

-Como digas nena. - se acercó más a mí. - Esta perfecto.

Nick me cubrió el tatuaje con papel film indicándome que en una hora me lo saque.

Después de eso la noche siguió tranquila, bailamos, bebimos, entre otras cosas.