-¿Nunca lo hiciste?
-¿Por qué lo preguntas?- si podía zafar de admitirlo lo haría.
-Por lo fuerte que me clavaste las uñas.
-¿Eh?
Axel levanto la mano, mostrándomela, en ella había dos marcas curvas del tamaño de mis uñas.
-Perdón, no me di cuenta. - sentí como mis mejillas se iban calentando.
-No pasa nada, linda. - paso un brazo alrededor de mis hombros guiándome a donde se encontraban los demás.
-¿Axel?
-¿Um?- dijo sin abrir la boca, concentrado en lo que estaban haciendo al frente nuestro.
-Si, es la primera vez que estoy en una picada. - bajé la cabeza, aunque sentí su mirada sobre mí.
-¿Y qué te pareció?
No llegue a contestar, ya habíamos llegado con los chicos que estaban riéndose, reunidos al lado del auto de Ian.
Nos unimos a la ronda, poniéndome al lado de Katie.
-¿Y Ian?- le pregunto al no verlo.
-Fue a buscar unas cervezas. - me señala con la cabeza un pequeño almacén de una casa, a decir verdad, la única casa que se encontraba alrededor.- El que pierde, paga.
Entre medio de felicitaciones, diferentes cargadas en cuanto apareció Ian y risas, volvimos a los autos, en la misma distribución de antes.
Sinceramente no entendía bien la situación, pensé que nos íbamos a quedar un rato ahí, por lo menos a terminar las bebidas que habían comprado, pero en cuanto el chico apareció cargado, las subieron al maletero.
-¿Volvemos?- le pregunte a Axel.
El soltó una risa, igual que Katie y Rama, el cual se dio vuelta para negarme con la cabeza.
-No, esta es la mejor parte. - dijo Rama volviendo a acomodarse a su lugar. Estiro la mano y subió la música a todo volumen.
-¿Y a dónde vamos?- le pregunte medio gritando a Axel.
Me hizo una señal de no escuchar, llevándose un dedo al oído mientras negaba.
Katie encendió el auto, y condujo adentrándose en el bosque, saliendo totalmente de la ruta.
En ese momento mi mente me estaba jugando malas pasadas, no me sentía incomoda, pero la incertidumbre no era buena conmigo. Apoye mi cabeza en la ventana mirando el paisaje, los árboles en donde llegaba la luz en cuanto nosotros avanzamos, lo demás era total oscuridad. Daba cada tantos unos pequeños golpes, debido a la irregularidad del piso. Vi por el rabillo del ojo como Axel extendía un brazo hacia Rama, luego este se volvía y le entregaba algo.
Me enderece en mi asiento, mirando como Axel sacaba el encendedor y prendía la tuca. Katie, al darse cuenta, subió la ventana, al igual que Axel. Después de dos pitadas me la paso, fumé dos secas más y se lo di a Katie.
Después de que el porro se acabó y perder la cuenta de cuantos minutos estuvimos conduciendo, llegamos. Era una especie de circulo en el que había rastros de una vieja fogata, rodeado de árboles.
La iluminación de aquel lugar solamente eran las luces del auto de Ian, el cual había llegado y estacionado de forma que quede iluminado en donde estaban los chicos.
-Pensé que no se valía drogarnos hasta que lleguemos. - dijo Serena en un tono irritado, en cuanto bajamos.
La chica me miraba de mala forma, ¿tanto por fumar dos cigarros?
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Pitada.
Teen FictionYo no buscaba recordarlo, quería algo rápido. Eso no estaba en su mente, me hacia desearlo. Y asi me termine enamorando.