Pitada.

13

Los primeros días pasaron rápido, casi no pensaba en mi madre, supongo que todavía lo estaba tratando de asimilar. Me pasaba todo el tiempo con ella, tenia miedo de que me deje. Hasta que un día, no sé en que estaba pensando, pero tome el celular y marque el numero de mi madre, cuando me percate de la tontería que estaba haciendo lo asimile, estaba solo. Aunque ella esté acá, algún día se iba a cansar y se iba a largar. Si ahora que estaba cerca la echaba de menos, cuando este lejos me va doler más. Prefería alejarla ahora.

Sentí un vacío enorme, era lo único que sentía. Pero estando con ella se me pasaba, podía sentirme bien, y me daba miedo. Sentía felicidad a su lado, pero al mismo tiempo temor y no lo soportaba. Aunque trate de que mis inseguridades no se interpusieran, fue inevitable.

Descubrí que estando fumado ya no me daba cuenta lo que pasaba, parecía estar muerto y me agradaba esa sensación, prefería eso antes que sentir que estaba totalmente solo. No pude evitar meterme en problemas, con eso me descargaba, y aunque era bueno peleando, prefería que me peguen, quería sentir el dolor. Por lo menos sentía algo, pero así como me hacia bien a mi, a ella la dañaba. Sabia que le estaba haciendo mal, la estaba viendo destruirse por mi culpa. Era el perfecto círculo vicioso, verla me hacia huir pero la culpa siempre me hacia volver.

Cuando me metía en alguna pelea, ella se cortaba, cuando volvía drogado, ella ayunaba o si comía por lo menos un bocado lo vomitaba. No podía dejar que siga.

Necesitaba que se vaya, durante nuestra ultima noche juntos le dije cosas que no pensaba, pero que sabia que le iban a doler. Sin embargo no se fue, siguió ahí, al lado mío, era una tortura verla tan débil, pero si quería que mejorará tenía que alejarme, y no importaba cómo, por más que eso significara que ella me odie.

Sabia que solamente se iba a ir cuando Jess volviera, durante las semanas que nos quedaban no hablamos, casi no estaba en esa casa, me la pasaba en la calle.

Cuando por fin se iba a alejar, me dolió, más de lo que pensé. Trate de convencerme que era por su bien, ella no me necesitaba.

Se despidió y me tuve que contener para no pedirle que se quedará conmigo, decirle que era lo único bueno que tenía. Aunque dicen que si lo amas, déjalo ir. Y justamente eso estaba haciendo.