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Ya eran las 6 de la mañana, la fiesta había terminado y no quedaba gente en la casa, Nick se había ido con una chica a no sé dónde y Thomas había desaparecido después de la competencia, solamente estábamos Sam, Tyler y yo sentados en la alfombra del living.

- ¿Que les parece si jugamos verdad o reto?- propuso Sam.

-Dale. - respondí tomando otro trago de cerveza, el chico a mi lado solamente se encogió de hombros sin mucha emocion.

-Bien, yo empiezo. ¿Verdad o reto? - me pregunto.

-Verdad. - dije segura.

-¿Con cuántos chicos te acostaste en una noche, uno por vez o juntos?

-Uh, pregunta picante. - dijo Tyler acomodándose.

-Unos...- pensé un momento- tres, pero uno por vez.

-¡Toda una fiera!

-¿Verdad o reto?- le pregunte esta vez yo a Sam.

-Verdad.

-¿Alguna vez se besaron?- le pregunte sin vueltas, escuche como Tyler casi se ahoga con su bebida por mi pregunta.

-Te estaba comiendo la cabeza esa pregunta, ¿no? - pregunto Sam, asentí la cabeza con una sonrisa, tenía esa pregunta desde que los había conocido.- Si- respondió tranquila.

Después de varias preguntas de ese estilo o retos, volvió a ser mi turno.

-¿Verdad o reto?- le pregunte a Tyler.

-Reto, bonita.

-Bien- lo mire- Dale un beso a Sam.

Camino, se sentó junto a ella y la beso. Por algún motivo no sentí celos, sino que lo contrario, me excitaba. Cortaron el beso y Tyler volvió a su lugar de antes junto a mí.

-¿Quién va? -pregunto este volviendo al juego.

-Vos- le indico Sam.

-¿Verdad o reto?- me pregunto.

-Reto.

-Bien, como venganza -paso su mirada de mi a Sam y viceversa, varias veces.- Bésense.

Me encogí de hombros restándole importancia y me acerque a mi amiga, la tome del cuello y uní nuestros labios en un corto beso. Cuando nos separamos, Tyler volvió a hablar.

-¿Eso es un beso? Dale linda, un mejor beso.

Antes de que Sam se diera cuenta yo ya estaba basándola como se debe, tardo unos segundos en reaccionar, pero me devolvió el beso, de una forma sexy.

-Mierda. - nosotras solamente nos reímos cortando el beso.

Mire a Sam insinuándole algo, ella entendió a la perfección y volvió a besarme, esta vez no era un simple beso, pasaba su mano por mi cuerpo delicadamente. Nos separamos por falta de aire y miramos a Tyler, que nos observaba con deseo. Me acerque a él y lo bese. Fui intercalando los besos entre él y Sam, además de incentivarlos a que ellos lo hagan. Tyler me besaba el cuello y tocaba mis pechos sobre la ropa, mientras que Sam atrás de mí, me besaba. Me di vuelta dándole la espalda a Tyler para empezar con Sam, le saqué la remera y el corpiño al igual que Ty había hecho conmigo, mientras la besaba se las tocaba. Cuando ambas quedamos en solamente pantis, con nuestro amigo como espectador, empezamos a besarnos los pechos, soltando uno que otro gemido. Succionaba y mordía el pezón de Sam, mientras que con la otra mano tocaba su feminidad sobre la fina tela que todavía llevaba puesta, esta igual o más mojada que yo. Tyler se colocó detrás de mí, solamente llevaba el bóxer dejando en evidencia su gran erección, se notaba lo duro que estaba cuando choco su entrepierna con mis caderas, paso una mano por adelante para alcanzar mi vagina, empezó a mover sus dedos en mi clítoris todavía sobre la tela.

-Esta tela no va a resistir mucho. - dijo en mi oído. Llevo con sus dedos hasta mi entrada. -Me encanta lo mojada que estas.

Estaba tan excitada, nunca había hecho un trio, es una experiencia alucinante.

-Párate.- le dije a Tyler, este me obedeció de quejas.

Se paro entre medio de mí y Sam, baje el bóxer negro dejando libre su miembro erecto, entre ambas empezamos a chuparlo ayudándonos con las manos, pasándole la lengua cada una de su lado, de vez en cuando besándonos entre nosotras. Cada vez estaba más excitado, estaba a punto de explotar, con un último movimiento de mi boca, llego al orgasmo sobre nosotras caras mientras soltaba un gemido.

Sam me acostó sobre la alfombra mientras me besaba, fue bajando los besos desde mis labios hasta mis pechos, jugando un rato con ellos, siguió bajando con una lentitud torturadora, Tyler seguía observándonos mientras lo tocaba aun excitado. Cuando por fin Sam llego a mi entrepierna, deslizo la tela que le impedía acceso total. Paso su lengua, jugando justo en mi punto g provocando que arqueara mi espalda deseosa de más, primero introdujo un dedo y de a poco introdujo otro, moviéndolo, se notaba que sabía lo que hacía. Los gemidos se escuchaban por toda la habitación.

Ahora era mi turno, me puse en cuatro, con Tyler detrás de mí, primero empezó a penetrarme lento. Sam estaba completamente desnuda conmigo en entre sus piernas, estaba metiéndole los dedos en su mojada entrada, se deslizaban sin dificultad. Empecé a jugar con mi lengua en su clítoris provocándole todavía más placer, después de unos segundos de movimientos más grandes sentí como temblaba en señal de que estaba llegando al orgasmo. Tyler acelero sus embestidas, llenándome de placer y provocando el orgasmo junto con el suyo.

Estábamos exhaustos, nuestras respiraciones agitadas se escuchaban en toda la casa. Tyler se acostó entre nosotras abrazándonos. Intercambiamos las miradas mientras nos reíamos, esto había sido una locura, los tres lo sabíamos.

Me desperté por el sonido de un auto, estaba abrazada a Tyler justo como habíamos quedados completamente desnudos los tres.

-¡Chicos!- les grite- Viene alguien.

Abrieron los ojos de repente igual de asustados que yo, agarramos la ropa y subimos corriendo las escaleras cada uno a su habitación.

-¡Volvió el rey!- escuche que gritaba Nick apenas entrar en la casa.

Me di una ducha y me puse ropa cómoda, estaba peinándome cuando escuché a alguien golpeando la puerta.

-Nena, baja que esta el desayuno. - grito Thomas.- Es comprado, por si lo preguntas.

Me reí por su aclaración, abrí la puerta y bajé junto con él a la cocina. Estaban todos, al igual que yo Sam y Tyler tenían el pelo mojado, Thomas estaba sentándose junto a Matt y Nick llevaba la misma ropa que ayer, pero la camisa desabotonada apoyado en la mesada.

-Por fin- dijo al verme. - ¿Qué les dio a todos por bañarse a la mañana? Me siento un roñoso.

-Cariño, lo sos.- le dijo Matt mientras tomaba un sorbo de su jugo de naranja.

-Ya quisieras un machote como yo, todo transpirado. - señalo su cuerpo para después mirarlo y tirarle un beso.

El desayuno siguió como si nada hubiera pasado, entre chistes y risas.  

Pitada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora