Pitada.

15

-¿Qué? ¿Vos me estas hablando de enserio?- no podía creer lo que estaba escuchando.

-Lo que escuchaste, me voy a mudar.-

Me había dejado con la intriga hasta salir del colegio. Ahora estábamos en la plaza, estaba armando lo que posiblemente iba a ser nuestro último porro juntas. Me contó que se iba a ir, me dolió saberlo pero me alegré por ella. Ahora si me quedaba sola.

-¿Tu hermano se va con vos?-

-No, a él te lo dejo- revolee los ojos al escucharla, a lo que ella se burla- No, Mike se queda, dice que quiere terminar el secundario acá.

-Pero, ¿porqué te vas?-

-Necesito un cambio, ya me canse de estar acá- no pude decirle nada, la verdad que si yo tuviera la oportunidad haría lo mismo que ella.

Se iba a ir y no sabia hasta cuando como lo había hecho Mike, por suerte todavía nos quedaba un fin de semana juntas.

Empezamos a caminar cuando ya habíamos terminado la tuca, la acompañe a la casa y después me fui a la mía.

El miércoles y jueves nos la pasamos juntas, fuimos a comer, al cine y conseguimos dos pepas para el sábado, esa iba a ser la despedida.

El viernes me quede a dormir en su casa, durante la madrugada quise ir al baño y desgraciadamente me lo encontré a Mike.

-Hola- me dijo, le sonríe como saludo- me encanta tu sonrisa, ¿te lo dije?

-jaja, gracias, ¿vas a entrar o qué?

-No, pasa- al pasar al lado de él sentí el olor a marihuana.

-Por lo visto también te gusta fumar- le dije antes de cerrar la puerta

-¿Qué?- me dijo cuando ya estaba del otro lado

Estaba por volver a la habitación de Ámbar cuando Mike me freno, me ofreció ir a fumar y lo acepté.

Entramos a su pieza y me inundó el olor a marihuana. Saco un frasco de un cajón, un pipa y un encendedor. Las primeras pitadas las dio él, después me lo paso.

-¿Hace mucho fumas?- ya tenia los ojos rojos

-Cuando lo conocí- él sabia bien de quién hablaba, por lo que cambio de tema.

Seguimos hablando boludeces, hasta que intento besarme, primero me aleje.

-Perdona- estaba un poco colorado por la vergüenza.

-No pasa nada- trate de no darle importancia, quería besarlo pero no quería confundirlo.

Seguí pensando que hacer, una parte me decía que me saque las ganas. Y al final seguí con ese instinto. Le di una seca a la pipa y me acerqué a él, le pase el humo de boca en boca y empecé a besarlo. Enseguida me atrajo hacia él, me sentó sobre sus piernas y empecé a moverme mientras él ponía sus manos en mi culo siguiendo mis movimientos. Sentí su erección abajo de su pantalón, estaba por desabrocharlo cuando escuchamos un ruido. Me baje y me senté, estaba nerviosa que nos encuentren, Mike se paro y espió por la puerta quién era, desgraciadamente era su madre que entraba al baño. Con cuidado de no hacer ruido corrí hasta la habitación de Am, me acosté y dormí.

Desperté por el ruido de la música, como odiaba que Am me haga esto, siempre que me quedaba a dormir para que me despierte ponía música a todo lo que da. Le grite pero no me hizo caso, resignada me desperté y salte sobre ella haciéndola caer sobre el colchón.

Estaba echa un asco, me tome una ducha en su baño, me puse un short y una remera que me presto y bajamos a desayunar.

-Buen día chicas- nos saludo su mamá mientras nos servía café. Me tuve que sentar al lado de Mike, estaba bastante incómoda a diferencia de él.